Vivir en los fondos marinos supone una serie de adaptaciones que las especies alcanzan tras largos siglos de evolución.
Los peces ciegos cavernarios de Somalia ―llamados Phreatichthys andruzzii― no poseen los órganos sensoriales presentes en los vertebrados para reconocer los horarios del día.
Reloj biológico
A pesar de ello, muestran un muy singular reloj biológico interno que rige el funcionamiento de sus organismos.
Al haber vivido alrededor de 2 millones de años en la oscuridad de las cavernas subacuáticas, no tienen ojos, aletas ni color, pero sus ritmos internos también se han visto afectados por la falta de luz.
Ritmo circadiano
En la mayoría de los animales el ritmo circadiano dura alrededor de 24 horas y se asocia con la duración del día y la noche. En cambio, para estos peces la duración es el doble de la nuestra.
Se cree que los ritmos circadianos se relacionan con el comienzo del día, ya que esta es la señal por la cual se miden los relojes genéticos.
La luz se detecta con los ojos, pero también con otras células del cuerpo. En los peces este proceso se realiza a través de los llamados receptores periféricos.
Por esta razón, los científicos creían posible que los peces ciegos aún conservaran algún tipo de reacción corporal a la iluminación, sólo que muy primitiva y limitada.

Estudios
Compararon entonces este pez con el pez cebra, exponiendo a ambos a la luz y estudiando sus conductas. Al parecer en los peces somalíes no se detectan coincidencias con la respuesta positiva del pez cebra.
Aun así, en otras pruebas realizadas usando patrones alimentarios los peces cavernarios muestran sincronización temporal, lo que confirma que tienen un reloj biológico no asociado a la luz sino a la alimentación.
Los genes de este interesante animal revelan mutaciones en las células responsables de percibir la luz.
Evolución
Los ritmos normales de estas criaturas se estiman en 47 horas, por lo cual los científicos creen que pudieran estar en pleno proceso de perder sus relojes biológicos. Quizás entonces, en millones de años, los peces ciegos cavernarios de Somalia no posean un ritmo circadiano en lo absoluto.