Ningún viaje a Amsterdam se puede dar por terminado sin subirnos a un pequeño barco que nos traslade por los pintorescos canales de la ciudad. De hecho, este paseo es la mejor forma de conocer cada rincón de la capital holandesa.
Las excursiones por los canales de Amsterdam generalmente son comandadas por un guía que dirige el recorrido para que los turistas no se pierdan ningún detalle. Tienes la opción de tomarte un barco de techo abierto, que es el más económico y tal vez divertido para los días de verano, o el de techo de cristal, que a pesar del precio sigue siendo el más popular.
Estos paseos te llevarán por diversas atracciones de la ciudad. Entre ellas, verás la curiosa “Casa de los gatos”, una casa abandonada que se ha convertido en el hogar de más de 100 gatos callejeros, además de las increíbles residencias que se erigen sobre las calles. Para los que tienen poco tiempo, pueden escoger el viaje en canales para trasladarse por los distintos museos de Amsterdam.
Si bien su fama se centra fundamentalmente en la prostitución y sus negocios relacionados a la industria del sexo, la Zona Roja o Barrio Rojo es uno de los vecindarios más bellos de Amsterdam, cuyo atractivo se aprecia aun mejor desde los paseos por sus canales. Las luces rojas que iluminan los comercios junto con el agua de las calles logran un escenario realmente espectacular para fotografiar.
Un paseo por los canales es un entretenido y obligado plan para hacer en Amsterdam. Si viajas para allá, no te pierdas la oportunidad de conocer la capital de Holanda desde un barco.
