Nominado entre las Siete Maravillas Naturales del Mundo, el Monte Fuji no consiguió hacerse con la distinción, pero sí reafirmar el prestigio que tiene al tratarse del pico más alto de todo Japón, con nada menos que 3776 metros de altitud a cuestas. Este hermoso volcán se ubica en la isla de Honshu, y está situado al Japón central, al oeste de la capital Tokio.
Además de ser un destino turístico frecuentado por quienes gustan de practicar alpinismo, el Monte Fuji tiene una enorme significación en el imaginario colectivo japonés, constituyendo un lugar sagrado y de culto, el cual se toma como ejemplo de espiritualidad y sabiduría en la cultura del país.
Pero pasemos a lo turístico. El alpinismo es por excelencia la actividad turística más practicada en relación al monte, pero si es que te interesa deberás esperar a la temporada de alpinismo (entre julio y agosto) para llevarla a cabo.
No obstante, si es que andas por Tokio puedes apreciar las hermosas vistas a las que da lugar el monte. Desde la capital japonesa el Fuji adquiere una belleza incomparable, y en horas de caída de sol la cámara fotográfica te permitirá captar imágenes irreproducibles en palabras del símbolo japonés por excelencia.