Mongolia es un gran país que limita al norte con Rusia y al sur con China, una tercera parte de su población está concentrada en su ciudad capital, Ulán Bator. Al norte y al oeste el relieve es montañoso, en el centro hay altas planicies esteparias y hacia el sur se extiende el impresionante Desierto de Gobi.
Murallas y bellos montes
Los pueblos que habitaban la zona primitivamente representaban una gran amenaza para China y sus ataques fueron, justamente, una de las causas por las que se construyó la Gran Muralla.
A principios del siglo XIII un joven de veinticinco años, Temuujin, unificó a todas las tribus y formó el primer gran Imperio Mongol, adoptando el nombre de Gengis Khan. Extendió su territorio hasta Asia y la parte europea de Rusia; su nieto, Kublai Kan, conquistó además China y se hizo célebre por los relatos de viaje de Marco Polo.
Su punto más alto es el Monte Kujten-Uul, con alrededor de 4.300 metros, que forma parte de los hermosos Montes Altai, situados en la provincia o aymag de Bayan-Ölgiy, en la frontera con China, al oeste del país; todo es distinto en esta parte de Mongolia puesto que la mayoría de los habitantes son de etnia kazaja, y su lengua, junto con la religión y las costumbres son muy diferentes; muchos son los turistas que llegan para admirar la belleza de la zona cada año.
Pueblo de tradiciones
Mongolia posee varios aeropuertos de cabotaje y uno para vuelos internacionales cerca de la capital; un ramal de tren que se desvía del Transiberiano cruza el país y varias carreteras lo conectan con los países limítrofes.
La ciudad se fundó en el año 1639 como pueblo-monasterio bajo el nombre de Urga; está ubicada en el valle del Río Tuul (a 1.359 metros sobre el nivel del mar) rodeada por las montañas Bogdh Khan, Songino Khairkhan, Chingeltei y Bayanzurkh.
Destacan en ella las dimensiones de las plazas, las calles, los edificios, las estatuas (la más impresionante una de 25 metros de alto que representa a Buda de pie) y los monumentos. Posee algunos monasterios budistas que datan del siglo XVIII como el Dambadarjaalin y el Dashchoilin; templos del siglo XIX como Vajradhara, Zuu y Didan Laviran y maravillosos museos, como el Museo de Arte Zanabazar, el Museo de Historia Natural (con gran cantidad de meteoritos y fósiles de dinosaurios) y el Palacio de Invierno.
Un magnífico estado independiente cercado por dos grandes potencias mundiales que se alternaron para tenerlo bajo su poderío, pero donde el ansia de libertad del pueblo triunfó y nos muestra hoy en día todo su esplendor de nación pujante con la vista puesta en el futuro.
¿Han visitado Mongolia? ¿Les gustaría hacerlo?