Poder vivir entre aviones, otras culturas y, además, ganar dinero, es el sueño de muchos. En una época en la que la globalización comienza a apoderarse del planeta y todo parece fundirse más que nunca, la oportunidad de trabajar en constante movimiento y además haciendo aquello que nos satisface es posible mediante estas distintas opciones para viajar y trabajar al mismo tiempo.
Escritor
Si te gusta escribir, las opciones para un viajero empedernido se multiplican: buscar inspiración para nuestros libros al mismo tiempo que los anteriores se comercializan, escribir contenido para medios y webs especializadas o tener nuestro propio blog son algunas maneras de trabajar viajando y, si bien son muchos los experimentados que aseguran el estrés que supone escribir para grandes marcas turísticas, otros han conseguido sueldos modestos y muchas experiencias viajando alrededor del globo.
En lo que respecta a rentabilizar un blog, no lo negaremos, requiere de tiempo y dedicación, pero no es una tarea imposible, especialmente si el enfoque es algo totalmente nuevo y diferente.
Voluntario
Ser voluntario conlleva, en la mayoría de casos, una falta de remuneración pero, ¿acaso esto es un problema? La experiencia laboral, alojamiento y comida suelen ser la moneda de cambio ante cualquier oportunidad que requiera de una actitud voluntaria: desde ayuda en granjas orgánicas hasta preservar tortugas marinas, pasando por otras de carácter humanitario.
En Inglaterra, por ejemplo, la cadena de hostales juveniles oferta numerosas oportunidades de voluntariado en recepción, el Servicio de Voluntariado Europeo orquesta intercambios acompañados de una compensación económica y otras herramientas como Work Away pone a vuestra disposición un sinfín de opciones alrededor del mundo.
Profesor
Si eres hispano y además posees buenos conocimientos de inglés, el resto está hecho. Los idiomas se han convertido en el principal vehículo para traspasar fronteras y actualmente 18 millones de personas quieren hablar la segunda lengua más importante del mundo. Mercados como Asia o Brasil demandan el español cada vez más, de modo que si reúnes el entusiasmo para impartir una lengua no dudes en explorar las muchas opciones que el mundo ofrece.
Trabajo en alta mar
El mar también ofrece numerosas oportunidades de trabajo, desde las más sofisticadas hasta otras más aventureras. ¿Qué tal trabajar a bordo de un crucero? La línea Disney Cruises y otras muchas reclutan personal cada ciertos períodos, si bien en ocasiones será necesario disponer de un certificado para trabajar en alta mar y que puedes solicitar en los centros portuarios más cercanos.
Otra opción reside en los empleos como marinero de barco a bordo de, por ejemplo, un buque pesquero que viaja de Malasia hasta Australia o camarero en un yate privado.
Au Pair
Si te gusta cuidar niños, trabajar como au pair es la opción adecuada para moverte por el mundo. Serás albergada/o (porque en este trabajo, si bien existe una tendencia femenina, hay cabida para todos) por una familia, hables mejor o peor el idioma, cuidarás de sus hijos y serás una más en el entorno, permitiéndote acumular referencias para próximos trabajos, utilizar el destino para buscar otro empleo o simplemente acomodarte con una nueva familia que, si te hacen sentir a gusto, se convierte en la mejor forma de empezar a trabajar en el extranjero.
Auxiliar de vuelo
Aerolíneas hay muchas, pero vuelos aún más y siempre serán necesarios nuevos auxiliares. Hoy día, gigantes como Dubai Airlines orquestan sus Open Days alrededor de todo el mundo a diario, mientras otras aerolíneas low cost como Ryanair también realizan procesos de selección en el que, eso sí, debemos abonar un curso especial cuyo importe nos será descontado una vez comencemos a trabajar.
Si tienes un curso TCP, tus posibilidades de formar parte del equipo de una aerolínea aumentan, pero muchas sólo requieren de una buena presencia e inglés. Lo que viene después es la mejor parte.
Existen muchas maneras de trabajar viajando, sólo debemos reconocer nuestras habilidades para saber enfocar nuestras elecciones y, especialmente, no tener miedo, pues una vez estemos fuera descubriremos que nuestro viaje, posiblemente, no tenga fin, y que las experiencias se convierten en algo mucho mejor que el propio destino.
¿Tú también viajar y trabajas al mismo tiempo?