Una ciudadela mágica y enigmática, ha celebrado el centenario de su descubrimiento científico, y ha conmovido al mundo con un despliegue festivo digno de tan solemne ciudad. El Santuario Histórico de Machu Picchu, celebra su nacimiento para el mundo y la historia de la humanidad.
Se encuentra ubicado en Perú, específicamente en la región del Cusco, y es una sorprendente ciudadela con recintos de piedra sobre piedra, de nada menos 35 mil hectáreas, declarada como patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año de 1983 y elegida mediante votación mundial como una de las 7 maravillas del mundo moderno en el año 2007.
En el año 1911, el profesor de la universidad de Yale, Hiram Bingham, descubrió esta ciudad perdida entre nubes y montañas, siendo el artífice de su conocimiento a nivel mundial a través de la propagación de sus investigaciones en la revista National Geographic. Desde ese entonces, cambiaría el rostro del Perú, sobrecogiendo al mundo con su belleza, sus imponentes construcciones y caminos, con todo el misterio grabado en cada uno de los gigantes bloques de piedra engastados de manera perfecta en las alturas, y la energía y el misticismo que lo envuelven.
Cuando conoces Machu Picchu, no vuelves a ser la misma persona. Subir sus empinadas laderas, con el corazón agitado, no por efectos de la altura, sino más bien por la emoción ante un espectáculo inmóvil, que espera por ti en lo alto de la cordillera de los andes, te hace sentir casi tan cerca del cielo que puedes verlo caer sobre tus hombros.
Este 2011, en honor de tan trascendente conmemoración, se ha declarado en el Perú como “Año del Centenario de Machu Picchu para el Mundo”. Título que denota una serie de actividades previstas, las cuales han dado comienzo a su semana principal el pasado sábado 2 de julio, enmarcada en festivales, ceremonias, certámenes culturales, exposiciones y otros eventos que culminan este 9 de julio.
La celebración central, se llevó a cabo el día jueves 7, con un gran despliegue de arte, jolgorio, música y luces, que paralizaron al mundo entero.
Se realizó una representación magnánima, la cual inició con celebraciones típicas, recreando ceremonias de la época de sus habitantes y creadores: Los incas. Es así, que se aperturó la ceremonia con el respectivo saludo a los 4 suyos (división política del imperio incaico), en una ceremonia denominada Tinkay, para luego hacer el respectivo pago a la Pachamama (Diosa Tierra).
Se contó además, con espectáculos musicales e instrumentales, como el inspirado en un poema de Pablo Neruda, “Las alturas de Machu Picchu”, interpretado por el grupo chileno Los Jaivas, se realizaron presentaciones de orquestas y de la sinfónica del Cusco, como también se presenció el genial despliegue de la cantante reconocida mundialmente, Tania Libertad, quien en medio de un juego de luces fastuosas, trajo a la vida a la antigua ciudadela, con una bella adaptación del tema “El cóndor pasa”(zarzuela peruana).
Machu Picchu es, como diría Neruda, Alta ciudad de piedras escalares (…) la cuna del relámpago (…) madre de piedra, espuma de los cóndores, alto arrecife de la aurora humana.
Descubre la ciudadela del inca que reposa sobre la cordillera de los andes. Una ciudad enclavada en las faldas del firmamento y en el ombligo del mundo.