La ciudad de Shangai tiene muchas atracciones históricas que revelan la parte más religiosa de China. Es impresionante la cantidad de arquitectura hermosa que este lugar tiene, demostrando la excelente economía que aquí se presenta.
Cuando se trata de religiones, hay un pequeño cosmos aquí con 5 en total que se practican: Taoísmo, Catolicismo, Islam, budismo y Protestantismo. Si eres amante de las cosas religiosas en general, los mejores templos de Shangai te darán un excelente viaje, con mezquitas e iglesias que con unos cuantos paseos puedes ver.
Los templos más famosos suelen ser los Budistas y Taoístas. Es necesario que visites lugares como el Templo Jade Buddha, el Templo Longhua, el Templo de Confucio y el Templo de los Dioses del Pueblo, también conocido como el Templo del Dios de la Ciudad. Son los mejores de toda la ciudad porque muestran la arquitectura china en su mejor momento.
El Jade Buddha fue construido en 1928 pero antes de él se construyó otro en 1882, solo que ha tenido reparaciones porque el viejo no pudo sobrevivir a través de la revolución, pero casi todo está bien preservado, incluyendo lo que estaba dentro del templo. Las estatuas dentro de Buddha en varias facetas están hechas en jade blando (de ahí el nombre del templo) y otras tienen piedras presionas incrustadas.
El templo Longhua es de los más grandes en Shangai, y es frecuentado bastante por los turistas y creyentes del lugar. Está en el centro del distrito Xihui. Lo primero que miras al entrar una pagoda (torre muy alta) enorme con más de 40 metros de altura, hecha en el siglo 10. Hay muchas estatuas en este templo.
El templo de Confucio está en el distrito Huangpu en el centro de la ciudad y se construyó en el siglo 19 y fue renovado en el siglo 20. Tiene muchas tiendas para comprar recuerdos y por supuesto hay imágenes de Confucio y sus enseñanzas en muchas partes.
Si lo que necesitas es darte una vuelta en un lugar tranquilo en Shangai, entonces los templos son la mejor idea. Valdrá la pena ver como adoran a estos Dioses y apreciar el arte que hay.