
Lituania es un pequeño país europeo que limita con Letonia, Bielorrusia, Polonia, una parte de Rusia y el Mar Báltico, y fue uno de los primeros ex estados de la Unión Soviética en declarar su independencia, en 1990.
Desde el punto de vista físico Lituania se caracteriza por la gran cantidad de espacios naturales que contiene, en particular de bosques, que ocupan un tercio de todo su territorio. Pero Lituania alberga también infinidad de lagos y ríos, y el punto declarado por National Geographic como el centro de Europa, que se encuentra a 24km de la capital del país, Vilna.
Vilna se fundó en 1323 y es patrimonio declarado por la UNESCO. En esta ciudad los turistas pueden maravillarse con el aire medieval que la envuelve y con la multiestilística y antigua arquitectura que se refleja en sus catedrales, iglesias y castillos. Una de las atracciones arquitectónicas de la ciudad es el Castillo Gediminas, que es en sí mismo una imagen imponente, pero que también permite apreciar una amplia vista de los alrededores.

Otro edificio que amerita conocerse en Vilna es su catedral, construida por primera vez en el siglo XIII, que muestra un aire de arquitectura griega y aloja una gran cantidad de piezas artísticas.
También puede ser interesante visitar el Memorial Judío y el Museo de las Víctimas del Genocidio, pero claro que para ello hay que tener la moral muy fuerte y la sensibilidad entrenada.
Como última recomendación turística dentro de Vilna te ofrezco el Parque Europeo, fundado por el escultor Gintaras Karosas. Este parque tiene 55 hectáreas y contiene el punto declarado centro de Europa. Además de ser un paseo al aire libre, el Parque Europeo es una exposición de más de 90 esculturas de artistas de 27 países. Estas obras están rodeadas por todo el encanto del parque, que incluye colinas, bosques y manantiales naturales.
¡No dudes en visitar Lituania! Tiene esto y muchísimo más para ofrecerte y enamorarte.