Es una isla tranquila, totalmente llana, a excepción de la meseta de Sa Mola (192 mts.), que está situada en la parte oriental de la isla. Todavía quedan playas vírgenes en la isla.
Tiene un clima suave, su vegetación es típicamente mediterránea, con bosques de pinos y sabinas. Cuenta con su propio ecosistema, formado por especies endémicas de flora y fauna.
Lo que más choca de esta isla es como han sabido integrar la naturaleza a sus vidas, convirtiendo rocas o árboles en monumentos u objetos decorativos.
Al igual que el resto de las Islas Baleares, tiene dos lenguas oficiales, el catalán y el español, aunque la lengua propia de la isla sea el catalán.
En Formentera trabajan muy bien la joyería, la bisutería, la pintura, la cerámica, la ropa y muchos objetos manuales. Se pueden comprar tanto diseños modernos, como típicos de la isla. Típico de la isla, son los jerseys hechos a mano, con lana gruesa típica de Formentera.
Al igual que en las otras islas Baleares, el pescado y el marisco son los reyes de su cocina. Los cocinan de todas las maneras a la brasa o guisados. Los guisados tienen una característica típica de la cocina catalana, que es la Picada de Almendras, que le da un toque muy especial.
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