¿Quieres sentirte un aventurero? ¿Te gustaría recorrer los caminos que se esconden en el mundo subterráneo? Entonces, te invitamos a recorrer las Cuevas de Bellamar, un accidente geográfico que se ha convertido en la atracción turística más antigua de Cuba.
Las Cuevas de Bellamar se encuentran sobre la bahía de la localidad de Matanzas, cien km al este de La Habana. Se cree que tienen una antigüedad de 30 mil años, aunque fueron descubiertas recién en 1861. A partir de ese momento fueron abiertas al público y se han transformado con éxito en uno de los destinos turísticos más importantes del país.
Tanto los vecinos de la ciudad como los viajeros que vienen del otro lado del mundo quedan asombrados luego de un paseo por las galerías espectaculares de las cuevas. Estas también han sido objeto de investigación para los arqueólogos, que encontraron fósiles y utensilios indígenas y de restos de animales marinos de la zona. Otro aspecto interesante de las cuevas es la particular vegetación que crece allí.
No creas que estarás solo y perdido en una cueva oscura y solitaria. Las Cuevas de Bellamar han sido acondicionadas para recibir a los turistas: cuenta con escaleras, pasadizos y visitas guiadas de aproximadamente 45 minutos para que nadie se pierda ningún detalle. Si bien la extensión de este lugar geográfico es de 24 km, solo 500 metros están abiertos al público.
Este lugar turístico ha trascendido las propias cuevas, pues se ha instalado un café y tiendas de regalos en las afueras de ellas para que los turistas no se vayan de allí sin un recuerdo de su visita.
Las Cuevas de Bellamar esperan al público desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Si tienes la oportunidad de visitarlas, lleva zapatos de montaña para no sufrir un tropezón mientras caminas por las cuevas. Además, hazlo con calma, ya que dicen que el suelo allí es muy resbaladizo.
