Si nos basamos en los más extendidos estereotipos acerca del consumo de la marihuana, o al menos en los más benevolentes e inofensivos, y nos imaginamos al típico consumidor despreocupado y risueño, cualquiera podría haber dicho que la marihuana es efectiva para combatir la depresión. Ahora, sin embargo, hay estudios científicos que avalan esta noción.
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La marihuana y el cerebro
Se trata de una investigación llevada a cabo por neurocientíficos de la Universidad de Buffalo en los Estados Unidos, que llegaron a la conclusión de que los endocanabinoides —compuestos químicos que se encuentran en el cerebro y que activan los mismos receptores que el THC, el componente activo de la marihuana— pueden ser la clave para el tratamiento de la depresión resultante del estrés crónico.
El estudio, que fue realizado con ratas (aunque de ninguna manera esto debe inspirar comparaciones de los consumidores de marihuana con dicho roedor), demostró que el estrés crónico reduce la producción de endocanabinoides, un grupo de lípidos neuromoduladores que están implicados en procesos fisiológicos como el apetito, la sensación de dolor, los estados de ánimo y la memoria.
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Los endocanabinoides han sido asociados a la reducción de la sensación de dolor o ansiedad, a aumentos en el apetito y a una sensación general de bienestar. Estos compuestos, producidos naturalmente por el cuerpo humano, guardan mucha similitud con los componentes del cannabis.
El estudio y sus posibles conclusiones
La reducción en la producción de endocanabinoides es una de las razones por las que el estrés crónico es uno de los principales factores de riesgo en el desarrollo de la depresión.
Los científicos suministraron a las ratas cannabinoides de marihuana, descubriendo que éstos resultan muy efectivos para restaurar los niveles de endocanabinoides en el cerebro y, por consiguiente, para disminuir cualquier síntoma vinculado a la depresión.
De acuerdo a un comunicado difundido por los investigadores, “utilizar compuestos de la marihuana para restaurar la función normal de endocannabinoides puede potencialmente ayudar a estabilizar los estados de ánimo y aplacar la depresión”.
Esta investigación se suma a otra realizada recientemente acerca del efecto positivo de la marihuana en personas con trastorno por estrés postraumático, ya que, al igual que la depresión, ambos son trastornos que se vinculan a cómo el cerebro reacciona ante el estrés.
De todas maneras, cabe aclarar que la relación entre la marihuana y la depresión es más compleja, ya que otros estudios recientes, han sugerido que los consumidores habituales de marihuana tienen una propensión mayor a la depresión.
Hacen falta más estudios que logren establecer un vínculo más fuerte o algunas conclusiones más definitivas, pero, por el momento, la marihuana sigue siendo una opción fuertemente considerada en un contexto medicinal y clínico.
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