La Isla de Tabarca se encuentra en el Mar Mediterráneo, a tan sólo cuatro kilómetros del Cabo de Santa Pola, en Alicante, al sureste de España.
Mide mil ochocientos metros de largo por cuatrocientos cincuenta de ancho, su altura máxima es de apenas quince metros sobre el nivel del mar. La rodean varios islotes de menor tamaño.
Colonos extranjeros
No llega a los cien habitantes y está dedicada exclusivamente al turismo, recibiendo alrededor de tres mil visitantes al día en época veraniega.
Hacia el oeste se estrecha y es precisamente en ese istmo que están la ciudad, el puerto y sus playas; en la porción oeste se encuentran el Faro, la Torre de San José (donde funcionó la prisión), el cementerio parroquial y algunos campos de cultivo.
En ambas hay vestigios, si no de asentamientos, sí del paso al menos de griegos y romanos, aunque algunos historiadores piensan que los objetos hallados bien podrían ser restos de naufragios en la zona.
En 1770 llegan a sus costas los primeros colonos, un grupo de más de sesenta familias de origen ligur (casi trescientas personas) que permanecían en una isla del norte de África, llamada Tabarka, como esclavos de Túnez y fueron rescatados por España.
Se edificó entonces un Fuerte, un horno de pan, también cien viviendas y se le dio al pueblo la categoría de ciudad, bautizando a la isla como Nueva Tabarca. En 1854 se inaugura el Faro y en 1983 se la declara, junto con sus costas, Reserva Marina, excelente refugio para la flora y la fauna del lugar.
Edificios con historia
Se comunica con el continente mediante líneas de catamaranes que salen de las ciudades de Alicante y Santa Pola, en verano se amplía con servicios desde Torrevieja y Guardamar del Segura. Su patrimonio arquitectónico es muy rico, podemos ver en ella la hermosa Iglesia de San Pedro y San Pablo, de estilo barroco; la muralla de piedra con sus tres puertas: la Puerta de la Trancada o de San Gabriel, en el lado oeste, que lleva a la cantera de la que se extrajo la piedra para las construcciones; la Puerta de Levante o de San Rafael, al este, que es por la que se pasaba de la ciudad al campo y, por último, la Puerta de Tierra o de San Miguel, la de menor tamaño y que daba a una pequeña cala con un espigón de roca.
La que fuera la Casa del Gobernador alberga hoy en día un hotel y en la antigua Almadraba funciona el Museo Nueva Tabarca.
Es muy visitada por los turistas la Cueva del Llop Marí, en la parte sur de la isla; la misma tiene dos entradas por las que se accede mediante embarcaciones de poco calado recorriendo unos cien metros por su interior, según la leyenda popular en ella habita un monstruo horrible que sale por las noches. El clima es mediterráneo seco y hay una temperatura media anual de 17 grados centígrados, con escasos y suaves vientos a pesar de ser una isla.
Para conocer, para pasear por ella, para disfrutar de unos hermosos días, todo en Tabarca es bello y atrayente.
¿Visitarían la Isla de Tabarca? ¿Qué les parece este maravilloso sitio?