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La foca que abofeteó a un hombre en la cara con un pulpo tiene una lógica razón

27 Sep 2018 – 12:41 PM EDT

Los animales salvajes no siempre se comportan como vemos en la televisión. Si bien tienen comportamientos usuales, un encuentro en persona con ellos puede darnos una gran sorpresa por la forma en la que pueden reaccionar.

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Algunos son peligrosos, y otros... dan bofetadas. Al menos eso fue lo que le sucedió a un hombre mientras practicaba kayakismo en las costas de Nueva Zelanda: una foca se acercó y tuvo la inesperada reacción de golpearlo en el rostro nada más ni nada menos que con un pulpo. ¡Te contamos por qué!

Una foca golpea a un hombre con un pulpo, ¿por qué?

Un grupo de aventureros disfrutaba de un día soleado en sus kayaks por las costas de Kaikoura. De repente, uno de ellos se vio sorprendido por la aparición de una foca que, en lugar de saludarlo amablemente, le dio la bienvenida a sus aguas con un golpe en la cara, y ¡con un pulpo!

Las reacciones de los deportistas fueron de asombro, y probablemente hayan creído que no eran bienvenidos allí. Y es que lo primero que puedes tender a pensar es que la foca se sintió amenazada y golpear al hombre fue la única manera que encontró de defenderse, pero la realidad es que otro motivo se esconde detrás de su accionar.

Pero antes, aquí está el video del preciso momento en el que ocurrió el encuentro:

Los pulpos integran el amplio menú de comidas que les interesan a las focas. La criatura, en general, es casi del mismo tamaño de una foca y posee una increíble fuerza en sus tentáculos. Por esa razón, es bastante complejo para estos animales luchar con los pulpos hasta matarlos para alimentarse.

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Lo que seguramente haya sucedido en este encuentro con el aventurero es que la foca estaba forcejeando con el pulpo para poder comerlo o intentó golpearlo para ablandar la carne que posteriormente iba a ingerir.

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Esta práctica para ablandar la carne de la presa rompiendo sus tejidos y facilitar la ingesta es bastante común en los animales marinos. Los lobos marinos, leones marinos e incluso los delfines han utilizado por mucho tiempo esta técnica, tal como lo asegura un estudio publicado en la revista Marine Mammal Science.

Sin dudas, el kayakista estuvo en el momento justo pero en el lugar equivocado. Afortunadamente no salió lastimado, y este momento quedará como una divertida anécdota del día en el que fue abofeteado por una foca de la manera más original que pueda existir.

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