
Formando parte de España, en la Comunidad Autónoma de las Islas Canarias, dentro de la Gran Canaria, provincia de Las Palmas, está la Caldera de Tejeda. Abarca una superficie de algo más de cien kilómetros cuadrados y a una altitud que ronda los mil metros sobre el nivel del mar, en este caso el inmenso Océano Atlántico.
Paisajes únicos
La llamada Caldera de Tejeda es un territorio de origen volcánico formado por escarpados barrancos de entre los cuales sobresalen dos imponentes peñascos de roca basáltica: el Roque Nublo (declarado Monumento Natural) que mide ochenta metros de alto (ubicado en el corazón geográfico de la isla, dentro del Parque Rural homónimo) y el Roque Bentayga, formación rocosa elevada en cuyos alrededores se han encontrado pruebas de antiguos asentamientos en las llamadas Cuevas del Rey y de Roque Camello.
Muy cerca del Roque Nublo se puede observar uno de menor tamaño, que por su forma recuerda a un fraile en oración y de allí que se lo bautizara Roque del Fraile.

La economía del municipio ha sido netamente agrícola hasta la llegada del turismo, se cultivaban almendros y se exportaba la producción, hoy en día la misma sólo se dedica al abastecimiento interno y nadie se va del hermoso pueblo sin probar su exquisito “mazapán de almendras”, la “miel de la cumbre” o el “bienmesabe canario”. También se elaboran maravillosos productos textiles que comenzaron siendo artesanales y han logrado trascender las fronteras por su excelente calidad.
Lugares de extraordinaria belleza
Muchos son los bellos lugares que se pueden visitar desde allí. Por ejemplo, el Pinar de los Llanos de la Pez, lugar de recreo para toda la familia, con campings, cabañas, áreas de fogones con mesas y bancos, restaurantes y refugios de montaña, para pasar días inolvidables.
En el límite con el municipio de San Mateo está el Parador de Cruz de Tejeda que fuera un importante cruce de caminos en el pasado y hacia el que confluyen hoy las carreteras modernas. Los senderos se recuperaron para deleite de los visitantes que aman las caminatas en medio de la naturaleza. Si visitamos el Museo de las Tradiciones conoceremos mucho de la historia y de la forma de vida canaria, comenzando por el edificio mismo que se ha restaurado para mostrarnos cómo es un hogar típico de la isla.
En el Museo de Abraham Cárdenes no sólo podremos admirar el importante trabajo de este escultor nativo, sino también otras muestras itinerantes que recorren el archipiélago. En un predio de cinco mil metros cuadrados se asienta el Centro de Plantas Medicinales, donde se brinda información precisa sobre las propiedades de las diversas especies vegetales autóctonas y arraigadas.
Varias son también las celebraciones a las que se puede asistir. En Febrero la Fiesta del Almendro en Flor. En Marzo el Carnaval, con la Verbena de las máscaras y la Quema de la Sardina. En Mayo se honra a la Santa Patrona del pueblo, Nuestra Señora del Socorro, tendiéndole alfombras de flores. Más festividades de la Virgen en Septiembre con romerías y música canaria, con gran despliegue de trajes tradicionales, carretas ornamentadas y muestra de los productos artesanales de la zona.
Un pueblo original, con costumbres arraigadas pero con los brazos abiertos para recibir a quienes lo visitan, siempre nos sentiremos como en nuestra propia casa en Tejeda.
¿Conocían la Caldera de Tejeda? ¿Han visitado alguna vez Gran Canaria?