
Por más de que se trate de una fotografía escaneada tipo póster y que su calidad sea, por ende, bastante baja, vemos en ella una ciudad normal, inclusive pintoresca con esas montañas detrás y el amarillento pasto, aportándole una deliciosa tonalidad bucólica a los edificios blancos.
Sin embargo, no estamos hablando de un pueblecito pintoresco ni del lugar perfecto para quien desea vivir en el campo sin perder los lujos de la urbanidad. Hablamos de Kadykchan, una ciudad que lucía así cuando todavía estaba habitada, pero que ahora se ha transformado en un desolado pueblo fantasma.
Kadykchan fue en algún momento un lugar perfectamente habitable que subsistía gracias a la explotación minera del estaño. Esos fueron sus tiempos y su realidad hasta 1989, año bisagra para la historia del comunismo e implacable para la vieja Unión Soviética (URSS), que con su declive se llevó lugares como esta Kadykchan.
Con 5794 este lugar era un pueblo bastante consolidado hacia 1989, de hecho, llegó a albergar a 12.000 personas. No obstante, un censo realizado en 2002 contó 875 personas en la ciudad, que disminuyeron a 300 en el 2008.