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Jet Lag : El síndrome de los husos horarios

13 Jun 2011 – 04:36 AM EDT

Viajar grandes distancias no sólo implica preparar bien las maletas, informarte sobre el lugar y tener los documentos en regla. Es muy importante prepararte adecuadamente para proteger tu salud y estado físico. Uno de los problemas que amenazan con mayor frecuencia este rubro y que usualmente es subestimado es el Jet Lag o síndrome de los husos horarios. Debes estar listo para darle batalla.

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Sea que ya lo hayas experimentado o estés próximo a probar sus efectos, toma tu tiempo para conocer qué significa y qué provoca exactamente en tu cuerpo.

Todos tenemos un “ reloj bilógico”, el cual se encuentra localizado en el hipotálamo y se encarga de regular nuestro comportamiento, respondiendo a estímulos como la luz y la actividad física, determinando los momentos en los que debemos permanecer despiertos y alertas o descansar. Una programación natural y sencilla que puede verse complicada al cruzar grandes distancias, debido a las diferencias horarias.

El Jet Lag produce una diversidad de síntomas que van desde perjudicar tu ritmo de sueño en tu estadía, volverte irritable y apático, generarte problemas digestivos, hasta llegar a causarte confusión y descoordinación. Pero descuida, con algo de tiempo y cuidados tu organismo se adecuará a la “nueva realidad”. Sin embargo, existen también casos especiales, en los cuales es necesario no tomarlo a la ligera. Si tienes problemas de salud y eres medicado, es recomendable que consultes con tu médico sobre cambio de dosis y si requieres algún tipo de monitoreo.

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Si bien es cierto, es imposible evitar que sufras de este síndrome, en situaciones normales pueden servirte algunas de estas recomendaciones:

Para empezar, es necesario que sepas, que llevar una vida saludable ejercitándote y alimentándote bien, disminuirá los efectos del síndrome en ti. Así que no sería mala idea realizar desde ya cambios de hábitos.

  • Cuando te encuentres en el avión es aconsejable que bebas mucha agua. Eso sí, evita las bebidas con cafeína.
  • Procura estar en movimiento durante el viaje siempre que puedas para estirar los músculos y cuando no lo hagas, descansa, descansa y descansa.
  • Relájate, usa ropa y zapatos cómodos.
  • Cuando llegues a tu destino, intenta acoplarte a los regímenes alimentarios y educar a tu cuerpo a los nuevos horarios.
  • Algunas veces, se recomienda el uso de la melatonina, pues es una hormona importante para la regulación del sueño.
  • Existen también “terapias de ondas cerebrales”, que  aseguran restaurar los niveles de elementos como el sodio y potasio en el cerebro, necesarios para aliviar la fatiga.
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Estas sencillas pautas te ayudaran a sobrellevar  el viaje, ahora depende de ti. Toma las precauciones que creas necesarias y  no permitas que los cambios de horario arruinen tu estadía.

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