Paris ofrece miles y miles de atractivos. Uno de ellos es la Iglesia del Dome, donde descansan los restos del emperador Napoleón Bonaparte. Aunque su encanto no se limita a los restos que aloja, la Iglesia del Dome es de alto valor artístico, ya que es muestra acabada de la arquitectura barroca de la época.
Esta Iglesia fue un proyecto del arquitecto francés Jules-Hardouin Mansart, que quería construir dentro del viejo Hôtel des Invalides. Las obras comenzaron en 1677 y concluyeron –mayoritariamente- en 1691.
La etapa final de la obra fue dirigida por Robert de Cotte, quien llamó a la Iglesia “Eglise du Dôme” en honor a la bella cúpula que la domina.
La planta de la capilla es de tipo centralizado, en forma de cruz griega a la que se unen pequeñas capillas en los ángulos. Estas comunican con el espacio central a través de un largo y estrecho pasillo.
Debajo de la cúpula de esta iglesia descansan los restos del emperador Napoléon Bonaparte, que fueron traídos por el rey Luis Felipe como un gesto de reconciliación con los bonapartistas y los republicanos.