Al norte de Europa se encuentra la capital de Finlandia, Helsinki. Todavía poco frecuentada por el turismo de masa internacional, Helsinki es el destino ideal para una estancia original. La metrópolis finlandesa es la mayor ciudad del país, y está situada sobre una península al borde del mar Báltico y dispone de cerca de 300 islas que se extienden a lo largo de su bahía.
Cosmopolita, la ciudad acoge a cerca de 140 nacionalidades que componen una bonita atmósfera vibrante y dinámica. Esta riqueza de mezclas culturales se combina con una peculiar arquitectura tradicional y moderna a la vez, así como con un puerto animado por la noche y por el día, magníficos mercados, playas de arena fina, una naturaleza preservada, y grandes extensiones de verdura y parques con flores multicolores desde la llegada del buen tiempo.
Atractivos de Helsinki
Al viajar a Helsinki, los turistas descubrirán igualmente la omnipresencia de la búsqueda de la perfección, tanto a nivel de urbanismo como en el diseño y el arte contemporáneo. Los amantes del shopping podrán visitar las calles del centro con sus boutiques modernas donde la moda se impone por todos lados. La visita al centro comienza por descubrir los edificios neoclásicos y el Art Nouveau cerca de Senate Square, y por supuesto en la estación, y en la Catedral de la Asunción que domina el puerto.
Desde el puerto se puede descubrir una bahía inmensa que invita a un crucero por sus tranquilas aguas hasta la fortaleza de Suomenlina, Patrimonio Mundial de la Unesco. Al final del día, de vuelta a la capital, lo ideal es acudir a una sauna pública de la ciudad, como la de Kotiharju. Finalmente, en verano el sol de medianoche acuna las noches y acompaña a los visitantes por la gran variedad de bares y clubs de la ciudad.
Las salidas por Helsinki
Los paseos a través de la ciudad, el shopping en sus boutiques de moda y diseño, recorrer el mercado al aire libre y sentarse en una terraza para saborear un pescado fresco, es toda una delicia. Una excursión por Helsinki en barco, a través de las islas de la bahía es obligatoria para cualquier visitante. No se puede olvidar visitar los edificios religiosos, y concretamente las catedrales, los museos del Diseño, el Ateneum, el Kiasma, el museo de Historia Natural o el que está al aire libre de Seurasaari.
Todo el mundo sabe que para calentarse en invierno, los pueblos del norte de Europa se reúnen alrededor de una copa en un bar, y después se atreven a bailar al ritmo de la música metal, rock o electro. Pero esta regla también se aplica el resto del año. En Helsinki se pueden encontrar muchos bares y cafés acogedores donde la cerveza corre sin parar como en el O'Malleys, Molly Malone u otros pubs de corte irlandés.