Situada en Provenza, la industria de elaboración de fragancias en Grasse comenzó hace 500 años, cuando las peleterías locales buscaron hacer que sus productos tuvieran un mejor olor. La región, de clima templado, ha sido desde entonces un sitio ideal para que crezcan plantas aromáticas como la rosa, el jazmín, la lavanda, el nardo, entre otras.
Los turistas suelen ir a Provenza en verano, pero aquellos que están dispuestos a ir en cualquier estación pueden encontrar en Provenza una grata experiencia. Provenza es una región saturada de colores, sabores y olores. Sus campos extensos de lavanda y las casas de piedra son el epítome de la cultura francesa. Aquí también podrás encontrar toda una experiencia culinaria, desde puestos hogareños hasta restaurantes evaluados con cinco estrellas de acuerdo a la guía Michelin.
Pese a que muchos creadores de perfumes se han visto obligados a viajar a la ciudad, debido al aumento en el costo de suelo y de mano de obra muchos han permanecido en Provenza. El poblado de Grasse, con calles adoquinadas de estilo medieval, hoy en día sigue siendo la capital de los perfumes, con 65 compañías dentro de la industria que todavía siguen en marcha.
Muchas de estas fábricas fueron construidas con la piedra que rodea el poblado. Algunas de hecho, son tan pequeñas que es necesario agacharte para poder entrar. Las visitas a las perfumerías son gratuitas, y puedes ir a fábricas como Parfumerie Magonard, Molinard o Parfumerie Galimard, donde se enseña el proceso por el cual son destiladas las flores y demás plantas en aceites por medio de utensilios antiguos de producción.
Además, podrás tomar un tour a los campos de flores fuera del pueblo durante la época de la recolección, que generalmente es en mayo para las rosas y de agosto hasta mediados de octubre para el jazmín. Ambas flores (que los visitantes pueden tomar en el tour) son de uso exclusivo de Dior.