Si has viajado en avión (más que nada en vuelos low cost) sabrás que el viajar en Clase Turista no es de lo más confortable. Nunca he probado la Clase Business ni estoy dispuesto a hacerlo considerando la diferencia de precios con la turista, pero hay que reconocer que en cuanto a comodidad la Clase Turista deja un poco que desear.
Asientos muy próximos, poco reclinables (o en varios casos ni siquiera reclinables), espacios reducidos… No voy a hablar de hacinamiento, pero en algunos casos quienes viajan en Clase Turista pueden llegar a verse perjudicados por viajar en semejantes condiciones.
Y esta realidad es reconocida nada más ni nada menos que por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual ha reconocido la existencia del Síndrome de la Clase Turista , considerándolo un mal generalizado que afecta a la salud pública mundial.
Para evitar los inconvenientes de este síndrome se recomienda hacer círculos con los tobillos manteniendo la punta del pie levantada, realizar flexiones de pies levantando la punta y apoyando el tobillo, levantar las rodillas a media altura permaneciendo sentado, pasear un poco por las cabinas, beber agua regularmente para no resultar deshidratado y llevar ropa cómoda para relajarse.
Esto es una realidad, con tal de que el turista pague un poco más varias aerolíneas ofrecen un paupérrimo servicio en Clase Turista y brindando uno lujoso en Business. Esto es verdaderamente irritante, pero bueno, es la realidad. Si viajas en Clase Turista confórmate con tu condición, ahórrate unos pesos y más que nada considera tener en cuenta estas recomendaciones :P
Vía | Vivir Mejor