En Europa, entre las naciones de España y Francia se encuentra un pequeño principado de algo menos de 500 kilómetros cuadrados de extención. Andorra esta inmersa en la cordillera de los Pirineos y por ende, su paisaje esta totalmente dominado por las montañas.
Dentro de esta pequeña porción de tierra podremos contar por lo menos 65 montañas, todas ellas superan los 2000 metros de altura. Es que el punto más bajo de todo el Principado es el paso de frontera desde España que se ubica a unos 840 metros de altura sobre el nivel del mar.
Todo en Andorra son montañas interrumpidas por valles. La ciudad capital del Principado se llama Andorra la Vella y es un caso típico de encanto pueblerino mezclado con servicios de muy alto nivel. Recordemos que a lo largo y ancho de Andorra apenas viven unos 79 mil habitantes, numero que crece conciderablemente en la temporada alta.
Andorra se ha convertido en uno de los centros de esquí y snowboarding más importantes de Europa y tiene con qué hacerlo. Los centros de esquí abiertos al turista son demasiados y por lo general ofrecen muy buen nivel en pistas para esquiadores principiantes, avanzados y hasta profesionales. Y es el esquí el eje de la vida de este pequeño principado.
Como turistas, también podemos disfrutar de largas cabalgatas o camintas por los muchos caminos abiertos para el visitante principalmetedurante la primavera y el verano, cuando la nieve no lo cubre todo. Los acensos montañosos son impactantes y muy cansadores para aquellos que no esten en buan estado físico, pero los albergues de montaña siempre estrán allí para acogernos cuando haga falta.
Andorra la Vella es un importante centro cultural que resume las características más especiales de la cultura y las costumbres de todo este singular principado. También en esta ciudad es donde la movida nocturna es más importante aunque los jóvenes esquiadores de todos los lugares del mundo que pasan aquí una temporada por lo general prefiere fiestas más personales en casas o albergues.
La diversidad de este pequeño punto entre Francia y España es un factor muy importante demarcado principalmente por la gran cantidad de jóvenes atraidos por los deportes de invierno. En lo que respecta al idioma, el español nos bastará muy bien aunque el francés y el catalán también se hagan entender.
Asi que ya sabéis, si el esquí es lo suyo o si estáis buscando descubrir un pequeño paraíso en las alturas de los Pirineos, Andorra será perfecto para estimular la adrenalina o invitar al relax.