Tanzania, con su fauna y su flora, es un entorno ideal para ir de safari. Realmente no hay un momento ideal para este tipo de aventura, ya que el paisaje cambia con las estaciones y los animales que se pueden admirar varían de un período a otro del año.
Enero y febrero, la pequeña estación seca
De enero a febrero el tiempo en Tanzania es generalmente seco y caliente, con algunas precipitaciones importantes por culpa de las afluencias climáticas contrarias, El Niño y La Niña. En período seco, se puede asistir a una importante migración de animales hacia los principales puntos de agua. Los pájaros prefieren el lago de Manyara. El sur del parque Serengeti, y el norte de Ngorongoro son también sitios donde la fauna presenta un espectáculo fuera de lo común.

De marzo a abril, la estación de las lluvias
Este período del año se caracteriza por el mal estado de las carreteras. Los intrépidos que se desplazan preferentemente en un 4 x 4 con chasis corto tiene la ocasión de asistir al nacimiento de las cebras, gacelas y ñus. Un safari a través del parque de Tarangire permite ser un testigo privilegiado de estos acontecimientos. Más tarde en la misma estación, los animales se preparan para una nueva migración que gana en importancia hacia el mes de julio. La flora cambia de cara, ofreciendo un espectáculo absolutamente único. Es el momento de ver pasar el paisajes de unos tonos marrones al verde.
De julio a septiembre, la gran estación seca
La gran migración continúa en este período con temperaturas particularmente suaves y frescas. Los animales parte de Serengeti, de Lobo y de Grumeti hacia el Masai Mara en Kenya. Durante estos meses, la suerte de encontrarse frente a una manada de elefantes, una horda de hienas o un grupo de antílopes son grandes.

De octubre a diciembre, la pequeña estación de las lluvias
Tras una estancia de algunas semanas en Masai Mara, los animales parten de nuevo hacia Tanzania. El safari permite ver cómo el Serengeti se va poblando progresivamente. La naturaleza se asocia para ofrecer un paisaje incomparable: temperaturas agradables, una luz increíble y miles de pájaros que se posan por los alrededores de los grandes lagos y el valle del Rift.
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