Las estrategias reproductivas de las especies están reguladas en numerosas ocasiones por la competencia, es decir, la necesidad imperiosa de fecundar y con ello trasmitir los genes a la descendencia antes de que otro lo haga. En no pocas ocasiones, se ha comprobado que la maniobra que domina la situación parte de la estrategia del macho, la cual puede llegar a ser tan extrema como la de unos gusanos que matan a las hembras con su propio semen, nada más y nada menos. Veamos los detalles...
Un descubrimiento inesperado
Aunque el efecto letal del sexo para las hembras de algunas especies de gusanos se conoce desde hace muchos años, no es hasta hace poco que se ha descubierto como ocurre esto.
El descubrimiento fue hecho por casualidad por un estudiante de posgrado de la Universidad de Princeton cuando investigaba el efecto del envejecimiento sobre la salud reproductiva, ya que durante sus experimentos, observó que después de la cópula, las hembras del gusano en estudio siempre mostraban una reducción considerable de su tamaño que terminaba con la muerte de las mismas.
El hallazgo, que fue publicado en la revista científica Science, explica por primera vez el mecanismo fisiológico mediante el cual el gusano nematodo Caenorhabditis elegans mata a las hembras de su especie poco tiempo después del apareamiento.
Semen letal
Esta evidencia llevó al científico a investigar el esperma o líquido seminal de los gusanos machos y demostrar que este posee una proteína capaz de conducir a una severa pérdida de agua en los tejidos de las hembras, por lo que la deshidrataba, provocando la pérdida de tamaño y la reducción de la esperanza de vida de la misma entre un tercio y la mitad del tiempo de lo que sería normal.
Esto solo ocurría si copulaban con los machos verdaderos o machos de nacimiento, pues se ha demostrado que las hembras de esta especie son hermafroditas y pueden subsistir ellas mismas convirtiéndose en machos y fecundando a otras hembras, y que en estos casos el líquido seminal no es letal para ellas. Quizás es por ello que se ha visto que las hembras intentan evitar a toda costa a los machos, los cuales deben perseguirlas para lograr aparearse con ellas, algo que no ocurre cuando se fecundan entre ellas.
¿Qué ventajas tiene esta estrategia tan dramática?
Según los investigadores, la letalidad que provoca el semen de este gusano en la hembra le da una evidente ventaja genética sobre otros machos, pues una vez inseminada, la hembra dará a luz a cientos de descendientes que no requieren de ningún tipo de cuidado materno, por lo que la muerte de la madre no es un problema para la supervivencia de esta nueva generación, la cual portará los genes del padre y garantizará exclusivamente la continuidad del linaje de este.
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