El Castell de Guadalest se encuentra en la parte norte de la Comarca de Marina Baja, dentro de la Provincia de Alicante en el este de España, a una altitud de casi seiscientos metros sobre el nivel del mar, a 116 kilómetros de la ciudad de Valencia.
El frescor de las sierras
Es una pequeña población, con menos de trescientos habitantes, dedicada fundamentalmente al turismo, puesto que recibe miles visitantes que quedan admirados con su hermoso castillo desde el cual se domina todo el valle del Río Guadalest que la recorre de oeste a sureste.
Está bellamente enmarcado por las sierras más altas de la provincia, la Sierra de la Xorta, de más de 1.100 metros por el norte; la Sierra de Aitana, que sobrepasa los 1.500 por el sur y la Sierra Serrella, de alrededor de 1.300 metros por el oeste.
Dos morros, el Azul y el Blanco, de más de mil metros cada uno agregan otra nota a los ya encantadores paisajes.
Un microclima ideal, de tipo mediterráneo, la caracteriza, con inviernos frescos y veranos suaves. En las alturas su vegetación preponderante se compone de pinos y sotobosque, en el valle y las laderas los cultivos priman, encontrando olivos, algarrobos, cítricos y cuidados almendros que en primavera se llenan de flores para aumentar más el aspecto idílico que ya la región posee.
De moros y cristianos
Guadalest estuvo bajo dominación musulmana hasta que los cristianos la reconquistaron en el siglo XIII, fue pasando por la mano de distintos nobles hasta que a mediados del siglo XVI el rey Carlos I le concede a Sancho de Cardona el título de Marqués de Guadalest para él y sus descendientes.
En un mismo año, 1664, la región se vio sacudida por dos terremotos de gran intensidad que afectaron gravemente al edificio, más tarde durante la Guerra de Sucesión (originada al morir el último marqués sin dejar heredero) volaron su ala oeste y hasta sufrió un incendio la Casa Orduña, que pertenecía a los condestables del castillo.
Esta última está situada entre el Castillo de la Alcozaiba (fortaleza que levantaron en el siglo XI los musulmanes) y la Iglesia Parroquial (de estilo barroco, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción), es digna de ser visitada para admirar su increíble mobiliario, la majestuosa decoración y su importante colección de cerámica.
Varios museos poco convencionales llaman poderosamente la atención de los turistas, el de Pesebres y Casas de Muñecas, el de Saleros y Pimenteros, el de Instrumentos de Tortura, el de Vehículos Históricos y el de Miniaturas y Esculturas Gigantes. La gastronomía del lugar es excelente, el conejo al ajillo, el arroz con alubias, la olla de trigo, hay que degustarlos a todos.
A tan sólo un paso del Mar Mediterráneo pero con todo el esplendor serrano, Guadalest nos atrapará para siempre.
¿Conocían sobre El Castell de Guadalest? ¿Qué sitio en España creen que es el más bonito?