Sobre el Océano Atlántico, frente a las costas de Brasil, en el Estado de Pernambuco, está ubicado el Archipiélago Fernando de Noronha, veintiún islas de las cuales las de mayor tamaño son Ilha Rata, Ilha do Meio, Ilha Sela Gineta, Ilha Rasa y la que da nombre al conjunto, que mide 17 kilómetros cuadrados. Es uno de los mejores lugares del mundo para el buceo y por eso recibe tantos visitantes al año.
Playas de dentro y playas de fuera
Este archipiélago fue uno de los primeros puntos que tocaron las expediciones conquistadoras europeas. En un antiguo planisferio del año 1502 ya figuran las islas y el desembarco de Américo Vespucio en 1503 fue el primero documentado históricamente. Incluso, éste le donó al año siguiente el archipiélago a quien fuera el financista de su expedición, el hidalgo Fernando de Noronha.
Tras sufrir varios asedios, por parte de ingleses y franceses, cayó finalmente bajo el poder de Holanda. A mediados del siglo XVII Portugal retoma el control de Pernambuco y sus islas; en 1737 se comienza a edificar la Fortaleza de Vila dos Remédios, concluida cuarenta años después. A partir de 1739 y por doscientos años, funcionó en el lugar un presidio. Durante la Segunda Guerra Mundial se construyeron una segunda pista de aterrizaje en el Aeropuerto, un nuevo muelle y un hospital.
Sus hermosas playas se dividen en las “del mar de fuera”, que dan al océano, y las “del mar de dentro”, que dan a la costa de Brasil. Además, se destacan entre las mejores playas de Brasil y figuran en la lista de las 10 playas más bellas del mundo.
En Fernando de Noronha tienes la opción de elegir entre fantásticas playas como las conocidas Praia do Sancho, Bahía dos Porcos o la Atalaia, entre muchas otras. La Bahía Sueste y la Ensenada Caeira son dos áreas para contemplar el paisaje y un conjunto de piscinas horadadas en las rocas.
Un paraíso natural
El punto más alto es el Morro do Pico que mide algo más de 300 metros y la más grande de sus ciudades es Vila dos Remédios (otras son Vila do Porto, Vila do Trinta y Vila da Quixaba). Para hospedar al turismo cuenta con hoteles y posadas familiares y también varios restaurantes.
El Museo de los Tiburones se enseña que en las hermosas aguas de este archipiélago hay 6 de las 20 variedades de estos gigantes del mar: tigre, martillo, ballena, de arrecife, lija y limónhay.
Una embarcación con fondo transparente nos permite descubrir la maravillosa vida acuática del entorno. Frente a nuestros ojos pasean delfines, morenas, barracudas, tortugas y decenas de especies más.
Pero para que este paraíso siga siéndolo la protección ambiental es muy estricta. En este sentido, un 70% del territorio insular es controlado por el Parque Nacional Marino y un 30% forma parte del Área de Preservación Ambiental, por lo que hay restricciones hasta en la cantidad de personas que pueden visitarlo.
En este increíblemente bello archipiélago todo está a favor de la naturaleza y sólo se permite el acceso a quienes se comprometen a respetarla como merece.
¿Han visitado alguna vez el archipiélago Fernando de Noronha? ¿Qué les parece este lugar? En mi opinión es una de las playas que hay que visitar alguna vez en la vida.