Descubrimientos arqueológicos extraños: el increíble tornillo prehistórico
La ciencia tiene historias bastante curiosas. Al respecto, una levantó opiniones encontradas y generó una polémica que aún hoy ronda en la cabeza de científicos y soñadores. Sucedió a mediados de los '90, cuando un grupo de investigadores rusos realizaban un análisis de la caída de un meteorito en la región de Kaluga, cuando encontraron en los restos del cuerpo celeste algo que tenía una inquietante semejanza con un tornillo moderno.
Este acontecimiento tuvo un doble interés dado que el hallazgo de este objeto en la zona podría evidenciar alguna pista sobre tecnología extraterreste, o algo más sorprendente aun: la evidencia de una civilización avanzada en la tierra, 300 millones de años atrás. Veamos la historia de este descubrimiento arqueológico extraño.
Anacronismo tecnológico
Dado que el objeto encontrado se hallaba fosilizado, la evidencia de una civilización terrestre con una tecnología avanzada para usar tornillos en sus artefactos, trescientos millones de años, es decir, durante el periodo conocido como paleozoico que se ajusta perfectamente a la datación de la “tuerca prehistórica”, desconcertó a los científicos.
Este desfase tecnológico hizo que los charlatanes y timadores de turno, intentaran descontextualizar este hecho dando otro tipo de explicaciones y evitando una real, científica y coherente.
Un fósil verdaderamente confuso
La piedra que contenía esta pieza tenía efectivamente 300 millones de años. El desafío era encontrar la explicación a esa pieza fosilizada. Los análisis determinaron que junto al tornillo había restos fósiles crinoideos, un organismo del orden de los equinodermos –al igual que la estrella de mar– muy abundantes durante el periodo paleozoico.
Por ello, y dada la forma de la pieza, se creyó que podía tratarse del tronco fosilizado de una crinoidea, pero la hipótesis fue rechazada rápidamente, ya que las diferencias estructurales eran obvias. Entonces, ¿cuál es la explicación de este hallazgo?
Simplemente, no hay explicación científica para este hallazgo. Se trata de otra muestra de lo que la ciencia desprecia por la ausencia de pruebas veraces y por la charlatanería que se desarrolla alrededor de estos objetos: un OOPart. Este término acuñado por Ivan T. Sanderson refiere precisamente al descubrimiento de artefactos en un contexto temporal e histórico incongruente.
Otros hallazgos arqueológicos peculiares
Claro que otros episodios similares no necesariamente indica que estamos ante un fraude o un OOPart. Basta recordar la historia de los marinos que encontraron en lo profundo del Mediterráneo un artefacto que semejaba el engranaje de un reloj: el mecanismo de Anticitera.
En principio, también produjo el desconcierto de los científicos, aunque posteriormente, aunando conocimientos de varias disciplinas, se llegó a la conclusión de que este extraño objeto era una calculadora rudimentaria ideada por algún sabio griego para estudiar los movimientos de los astros celestes.
¿Qué opinas de este hallazgo extraño? ¿Quieres conocer algunos descubrimientos arqueológicos perturbadores?