Cosas que chimpancés y humanos tenemos en común y que interpelarán tu consciencia

Sabemos que procedemos del mono o algo parecido. Así pues, tanto chimpancés como humanos tenemos mucho, pero mucho en común... tanto bueno como malo. Hoy te vamos a contar algunas  cosas realmente turbias que desgraciadamente compartimos, pero que te harán pensar un poco más en la condición humana, el lugar que ocupamos en este planeta y la naturaleza de nuestra especie, interpelando tu consciencia.

• Aprende más sobre esta especie en: «Los humanos: ¿Somos más orangutanes que chimpancés?»

10. Hay chimpancés que son asesinos en serie

Real y cierto. La misma Jane Goodall fue testigo en 1975 del nacimiento de la primera chimpancé asesino en serie que además no mataba sola e instruía a las siguientes generaciones en su forma de aterrorizar, matar y canibalizar. Su nombre era Pasión y era una hembra.

9. Son adictos al porno y al alcohol

Una familia que educó a una chimpancé como si fuese humana, pronto comenzó a beber ginebra, whisky y vino, pasaba el tiempo viendo el Playgirl y se masturbaba cada vez que tenia ocasión.

8. Siguen las tendencias de moda

Otro dato curioso y llamativo. Julie, una chimpancé, se puso un poco de hierba en su oreja, algo que no servía a ningún propósito visible. Pronto, otros de su especie comenzaron a imitarla. Los científicos observaron tendencias parecidas en otros grupos.

7. Se prostituyen por comida

Dicen que la prostitución es la profesión (o forma de explotación) más antigua del mundo, y los chimpancés parecen ser la prueba viva. Los machos, cuanto más cazan, más sexo disfrutan para compartir sus ganancias.

• Otros detalles que te impactarán: «La curiosa relación entre los chimpancés y la agresividad sexual masculina»

6. Raptan y maltratan a sus parejas

Otro punto similar a los humanos, desgraciadamente. También se raptan unos a otros y acuden a la violencia para ningunear a sus parejas. Incluso muchos machos pegan a las hembras si estas no quieren sexo.

5. Los chimpancés bebés juegan con armas

Curiosamente, los bebés chimpancé hembra tienden a jugar con muñecas, mientras que los machos, en cambio, usan palos y los manejan como si fueran armas. Muestran poco interés por otros artículos.

4. Dominan a través de la violencia

También los chimpancés, igual que muchos humanos, dominan al grupo por medio de la violencia. Al volverse más agresivos, consiguen tener al grupo controlado, aún a costa de volverse en increíblemente brutales.

3. Fabrican armas y planes de ataque

Por más paradójico que resulte, se nota que son una especie muy evolucionada porque son capaces de fabricar sus propias armas e incluso urdir planes de ataque contra otros grupos o animales. Normalmente usan palos, pero en algunos lugares han logrado que se parezcan a lanzas.

2. Los chimpancés van a la guerra

Tal vez sorprendente, pero real. No son animales que ataquen únicamente para cazar. Defienden su territorio y van a la guerra si es necesario para echar a los invasores o incluso para invadir otras zonas y ampliar dominios.

1. Canibalizan a sus enemigos

También son capaces de canibalizar a sus enemigos. Cuando vencen a un clan rival, roban a las crías, las matan y se comen sus restos. Tal vez una forma de someter al enemigo y hacer desaparecer su progenie para que se acabe el conflicto definitivamente.

Lo positivo de todo esto es que, a diferencia de los chimpancés, nuestra especie (o parte de ella) ha demostrado ser capaz de modificar su comportamiento en pos del futuro y las próximas generaciones, de tener la capacidad de hacer las cosas de otro modo, de abrir el diálogo y de apostar por el amor, la comunicación y el entendimiento.

Como Charles Darwin bien señaló cuando presentó lo que en su momento fue una de las teorías científicas más importantes y revolucionarias de todos los tiempos y que hoy es un hecho científico: «no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios».

• Si te gusta este tema, aquí tienes información impactante: «Cómo la empatía de los chimpancés nos permite entender el comportamiento humano»