
Un guía turístico suele ser uno de los principales servicios al viajar a un nuevo destino. A pesar de los prejuicios o cierta predisposición del turista a organizar él mismo sus visitas, no sólo vamos a conocer las razones por las que es bueno elegir este servicio en el destino, sino también consejos para elegir un guía turístico.
Un servicio útil para turistas
A pesar de llevar con nosotros una guía de papel, el hecho de contratar un tour guiado supone una sintetización de las principales atracciones turísticas con explicaciones amenas, anécdotas e incluso recomendaciones finales para tomar un bocado, ir de compras o facilitarnos tickets para un espectáculo. Estas son algunas razones por las que es útil elegir un guía turístico durante nuestra estancia en un destino.
Antes de viajar, lo mejor será consultar en Internet las diversas agencias turísticas que operan en el lugar al que viajamos, contrastar las opiniones y asegurarnos de que el guía posee licencia para ejercer su cometido. Nos pondremos en contacto con él y se establecerá un punto de encuentro en algún lugar de la ciudad junto a otros turistas interesados.
Tipos de guías
Los guías de turismo se dividen en varios tipos, según sea su función. Los guías locales se especializan en una determinada ruta dentro de una ciudad o provincia. Además de ser una persona cualificada para ejercer se especializa en una temática como puede ser enología o arquitectura, lo cuál nos asegura una visita mucho más profesional.
Al adquirir paquetes turísticos normalmente estos incluyen un guía de ruta, el cuál se encarga de coordinar todos los servicios del viaje además de acompañar al turista a lo largo de todo el itinerario durante el período establecido, con encuentros tras el desayuno, explicaciones en el transporte, asistencia y coordinación de las paradas e información para otras actividades.
Los tours suelen dividirse también según los idiomas, de manera que un profesional que sólo maneje un idioma se encargará de una determinada nacionalidad, mientras que otros podrán abarcar turistas de muchas partes partes del mundo o incluso acompañar a uno que no sea políglota, es lo que se conoce como guía intérprete.
Dentro de una ruta turística hay diferentes espacios con guías especializados como museos y acuarios, donde por degracia parece que este servicio se está viendo reemplazando por audioguías que podemos comprar en la entrada. Ciertos lugares, como parques temáticos o monumentos más complejos también disponen de su propio guía.
Para todos los gustos
Si lo que queremos es conseguir un guía turístico a precio razonable, lo mejor será escoger un city free tour, una modalidad de visita guiada presente en muchas ciudades en el que el precio final lo fijas tú mismo, de manera caritativa, y en base a tu satisfacción respecto a la visita.
En París, por ejemplo, engloban desde Notre Dame hasta el Louvre atravesando toda la rivera del Sena y aprovechando las vistas para analizar atracciones turísticas más alejadas como el Sacre Coeur. De este modo tu visita abarcará las máximas atracciones posibles. Esta es una de las mejores recomendaciones.
Otra opción de confianza es contratar los servicios de guías locales, voluntarios que ejercen la recepción de turistas al mismo tiempo que realizan visitas en lugares cotidianos en su día a día. Ellos conoceran mejor que nadie los lugares en los que se mueven, además de daros recomendaciones muy útiles acerca de restaurantes u hoteles. No suelen ser profesionales pero sí conocedores de todo lo esencial en el destino.
Los más exigentes pueden contratar también guías personalizados, los cuáles suelen elevar algo más el precio de la visita. Este guía puede ejercer temáticas de lo más dispares, como por ejemplo acompañarnos de compras o zonas de restaurantes. Pueden ejercer en cualquier temática, por muy extravagante que sea.
Escoger un guía turístico en nuestro destino siempre es una opción recomendada por todos los servicios que engloba. Una vez decidimos que queremos contratarlo, lo mejor será escoger qué tipo de guía o que conocimientos le exigimos, el dinero a desembolsar o cuáles son los límites hasta los que queremos ser guiados.
¿Sueles contratar guía turístico cuando viajas?