Cuando se es padre o madre la vida da un vuelco de 360 grados. Cosas que antes parecían habituales se convierten en todo un privilegio. Pero los viajeros más convencidos saben que aún pese a que el viaje vaya a ser completamente diferente, no quieren renunciar a él por tener niños pequeños, y se los llevan a cualquier parte del mundo a la que van. Precisamente a todos ellos queremos hablarles hoy directamente, porque te proponemos algunos consejos para volar en avión con niños y que el vuelo vaya mucho mejor de lo que pensábamos.
Viajar en avión con niños
Los niños son traviesos por naturaleza, y hacerles entender que deben estar sentados durante un gran período de tiempo es una tarea casi imposible. Es por ello que a todo lo que tienes que llevar para su cuidado, tendremos que añadir algún tipo de juego o distracción para asegurar que estarán entretenidos y que al menos durante un buen rato no tendremos que corretear tras ellos.

Con las nuevas normativas en las que se permiten el uso de smartphones y tabletas en los aviones, y sabiendo que los pequeños aman la tecnología, llevar el propio y dejárselo activando un modo niños para que no puedan borrar nada importante puede ser una gran idea. Al fin y al cabo no hay que añadir equipaje extra a la maleta y ellos están encantados con la idea.
Asientos y atención adecuada en el avión
Elegir los asientos en el avión más cómodos para viajar con niños tampoco es tarea sencilla. Aunque todo dependerá del avión en concreto y de lo lleno que vaya el vuelo, lo ideal es quedarse todos en la misma fila, o al menos, si hay varios niños, que uno viaje con la madre y el otro con el padre. Así nos aseguramos su cuidado en todo momento y repartimos el trabajo.

Por otro lado, los viajes en familia más o menos ideales, dependen mucho de las aerolíneas. Hay muchas que ofrecen atención personalizada a los padres con niños pequeños y personal que está encantado de atenderles con juegos, menús especiales y otro tipo de pequeños detalles que marcan la diferencia.
Por último, si te has decidido a viajar con los pequeños y quieres evitar que el avión se convierta en una tortura, no hay como dejar que el día anterior se cansen mucho. Déjalos que jueguen, que se ensucien y que acaben por estar exhaustos. Al día siguiente, en el avión, no tendrán tantas ganas de dar guerra.