Situada en pleno corazón de Europa, Bielorrusia está rodeada por Polonia, Ucrania, Lituania, Letonia y Rusia. Este pequeño país de 207.600 kilómetros cuadrados no tiene acceso al mar: es un país llano, cuya altura media no supera los 159 metros. Su punto culminante, que se llama el Monte de Dzerjinski, sólo tiene 345 metros de altitud.
Bosques y ríos de Bielorrusia
Bielorrusia es ante todo un país de bosques, posee de hecho una de las mayores regiones pantanosas de Europa, tal y como se puede ver en el pantano de Pripet. También es un país con muchos ríos: el Dvina como el Niemen transportan los cursos de agua del norte hacia el oeste del país en dirección del Mar Báltico. Por otro lado, el Dniepr drena los cursos de agua del este y del sur en dirección hacia el Mar Negro.
Al lado de estos ríos imponentes, el país presenta un gran número de lagos: se cuentan más de diez mil, lo que le ha valido el sobrenombre del pías de los ojos azules. El mayor de ellos es el lago Naroch cuya superficie alcanza los 79,6 kilómetros cuadrados. Bielorrusia posee también un enorme parque natural, el bosque primario de Bailowieza, célebre por la presencia de bisontes, además de ser Patrimonio Mundial de la Unesco. Este bosque tiene una extensión de más de 70 kilómetros de largo.
Naturaleza y deportes en Bielorrusia
Bielorrusia es un país en el que se puede disfrutar de la naturaleza y de los deportes al aire libre. Tres regiones distintas se ofrecen de hecho a los turistas: al revés del norte, más bien despoblado y con un clima difícil, el sur que cubre las regiones de Polesia y del Gomel presentan muchas zonas pantanosas y boscosas.
En el centro, Bielorrusia posee tierras bastante ricas y concentra una fuerte densidad de población. El país está dotado con un clima continental de connotación húmeda: si las temperaturas invernales oscilan entre menos 4 y 8 grados en pleno mes de enero, los meses de julio suelen estar marcados por temperaturas que van de los 17 a los 19 grados en el norte, y alrededor de los 25 grados en el sur.
La circulación entre las regiones y el exterior del país es fácil: Bielorrusia posee infraestructuras de transporte de buena calidad a ejemplo de su red ferroviaria, que une regularmente Minsk con la mayoría de capitales europeas, además de una buen red de autopistas. Su red de autobús también es bueno, y con precios bastante módicos.
A pesar de todas estas cosas, el país no consigue llamar la atención de los turistas. No cabe duda de que se trata de uno de los países de Europa menos visitados.