Los viajes en avión resultan muy cómodos para lograr llegar a nuestro destino en muy poco tiempo, aunque haya muchos kilómetros de separación con nuestro lugar de origen. Sin embargo, el temido efecto jet lag puede aparecer y acabar por estropearnos el que era un viaje lleno de planes. Es por ello que hoy, te damos algunos consejos sobre cómo recuperarse de un viaje en avión que de seguro te serán de gran ayuda.
Jet Lag: el más temido de los vuelos
Sin lugar a dudas las horas de diferencia que existen entre un destino y otro nos influyen seriamente sobre nuestro organismo, provocando efectos mayores cuántas más sean. Para evitarlo, lo mejor que puedes hacer es dormir el máximo tiempo posible en el avión. A algunas personas les resulta imposible, pero las que pueden hacerlo llevarán parte de la batalla al jet lag ganada, y habrán dado con la mejor solución para recuperarse de un viaje en avión.

Cuando llegamos al destino sentimos que el aire acondicionado y las malas posturas han hecho de las suyas durante tantas horas. Por eso es recomendable taparse siempre con una manta, estirar las piernas en paseos por los pasillos y beber mucha agua. Aunque no influyen directamente sobre el cambio de horario, reducirán las consecuencias de un viaje tan largo y al mismo tiempo tan cansado.
Adaptación en pasos
Para evitar sustos y sorpresas lo mejor es evitar programar meetings o visitas nada más aterrizar. Sin embargo, no podemos dejarnos llevar por la tentación de dormir todo el día por tenerlo libre. Lo mejor es aprovechar y empezar por obligarnos a acostumbrarnos al nuevo horario. Si es por la mañana, una buena dosis de cafeína ayuda a estar despierto. Si es por la noche, sí que podemos dormir de forma habitual, pero en este caso puede ser contraproducente haber dormido demasiado en el avión. En todo caso, la hora de despertarse debe ser similar al nuevo horario habitual del país. Así, comenzamos bien el viaje para evitar el jet lag.

Viajar en avión resulta realmente cómodo, sobre todo en destinos internacionales que están a cientos de kilómetros, pero lo cierto es que es uno de los medios de transporte que nos provoca mayores complicaciones y necesitamos de un tiempo para recuperarnos y volver a nuestros horarios y condiciones normales. Y eso, hay que tenerlo en cuenta a la hora de planificar el viaje, tanto por trabajo como por vacaciones. Sino, los planes finalmente se desbarajustarán.