Mundo

¿Cómo es posible viajar en el tren de aterrizaje de un avión y sobrevivir?

21 Abr 2014 – 06:46 PM EDT

Seguramente, has escuchado hablar del joven que viajó escondido en el tren de aterrizaje de un avión de Hawaiian Airlines, y que sobrevivió a la increíble travesía de 5 horas, desde California a Hawaii, soportando temperaturas bajísimas, de hasta -6o °C, a más de 11000 metros de altitud.

Publicidad

Este acontecimiento ha sorprendido a todos, incluyendo expertos en aeronáutica y seguridad. Sin embargo, no es el primer caso de un polizón que logra sobrevivir a un vuelo en avión escondido en el compartimento del tren de aterrizaje. Por ello, te propongo conocer algunos de los riesgos por los que han tenido que pasar estas personas para lograr salir vivos de semejante travesía.

¿Cuáles son los riesgos para el polizón a semejante altura?

an image

Lo primero que debe afrontar el polizón en el compartimento del tren de aterrizaje es la alta temperatura generada por la fricción, así como la de ciertos fluidos hidráulicos, que pueden acarrear serias lesiones y quemaduras.

Pero a medida que el avión sube, esa temperatura desciende a niveles poco soportables. Se estima que a los 20000 pies de altura, la temperatura es de -25 °C; a los 30 mil es de -45 °C; y a los 39 mil, prácticamente la altura a la que llegó el joven de las noticias, hay tan solo -62 °C.

Asimismo, el polizón comienza a sentir los efectos de la disminución del oxígeno o hipoxia. De esta manera, baja la presión parcial del oxígeno, llegando a niveles inferiores a los que requiere el cerebro humano para mantenerse consciente y alerta.

Publicidad

Con la mezcla fatal de hipoxia y baja temperatura, el polizón corre el riesgo de sufrir síndrome de descompresión o embolia gaseosa a causa del nitrógeno.

¿Cómo es posible sobrevivir a estas condiciones?

La única forma que el cuerpo humano tiene de sobrevivir a condiciones tan extremas es apagar el hipotálamo (parte del cerebro que regula nuestra temperatura) y bajar el ritmo metabólico del cuerpo de acuerdo a las exigencias ambientales, tal como sucede con algunos animales ectotérmicos. Claro, es el propio organismo que entra en este estado que podríamos llamar hibernación.

Entonces, la hipoxia severa solo puede ser contrarrestada si el cuerpo humana pasa de una endotermia que le es natural, a un estado de ectotermia. Es decir, el cuerpo deja de mantenerse en el rango de temperatura corporal normal (36 a 37,5 °C) a causa de la hipoxia, que desactiva las células nerviosas del hipotálamo. Así, baja la temperatura del cuerpo hasta los 27 °C o menos, y el ritmo cardiorrespiratorio se enlentece, adaptándose a las condiciones climáticas del ambiente. Uno de los riesgos es la pérdida de conciencia.

Publicidad

¿Y puede el polizón sobrevivir a esto? Si el viaje no es demasiado largo, y el polizón sobrevive a estas condiciones extremas, sin daño cerebral o cardiovascular, a medida que el avión va llegando a destino y baja progresivamente de altitud, el cuerpo empieza a reoxigenarse y la temperatura irá en aumento. Con ello, la recuperación, aunque seguramente requiera atención médica.

Claro que más allá de todo esto, sin dudas, lo que se necesita es mucha suerte.

¿Tú que piensas? ¿Crees que el joven que viajó de polizón en el avión fue afortunado? 

Publicidad