París, emblema de lo romántico junto a Venecia, no sólo es amor y besos apasionados (?). La capital francesa es interminable de por sí, y para conocerla precisarás de al menos diez días allí, tiempo que por supuesto no te alcanzará para meterte dentro de sus rincones.
Por lo tanto, si tu viaje a París es fugaz pero quieres sacarle el jugo, hoy te ofrecemos algunas recomendaciones para contar con propiedad a tus amigos que pisaste París. Van a continuación las visitas obligadas a la ciudad, ineludibles para turistas de todo tipo.
El sello definitorio de París es la Torre Eiffel, la cual permite el ingreso a su interior. Escalar la Torre Eiffel puede hacerse en escalera o en ascensor (la escalera no es cansadora), y una vez en su cima podrás apreciar magníficas vistas de la capital francesa.
La catedral de Notre Dame es una maravilla de la arquitectura medieval. Su exterior gótico y su cantidad de arcos son conocidos por todo el mundo. La catedral permite ascender a los campanarios, donde apreciarás una París diferente.
Ingresa al museo más famoso del mundo, el Museo del Louvre, el cual está dividido en ocho colecciones. La Mona Lisa es la más famosa obra de su interior, pero incontables son las maravillas que se encuentran a los costados de la famosa pirámide de entrada al museo.
Una caminata por la avenida de los Campos Elíseos es también de naturaleza obligatoria. Aquí podrás apreciar el Arco del Triunfo, cuya belleza es incomparable. Puedes subir al arco, pero más que ello recomendamos una visita a sus exteriores y una caminata alrededor de él, para apreciarlo en toda su magnitud.
Finalizamos con una visita a Montmartre, cuna de la boheme parisina y emblema de la bohemia mundial. Aquí la visita al Sacre Coeur es ineludible, y una caminata por las callejuelas del vecindario te llenará los pulmones de belleza y romanticismo.