
La gran Mezquita de Charminar en Hyderabad, India, fue construida a fines del siglo XVI sobre la ribera este del Río Musi y aún sigue en pie, majestuosamente, dominando el paisaje que la rodea. Su nombre significa “cuatro torres”, haciendo referencia a las que posee y que culminan en cuatro minaretes engalanando su parte superior, que está sostenida por los cuatro grandes arcos de la base. Es un orgullo tanto para la Tierra sobre la que posa sus pies como para el Cielo hacia el que eleva sus plegarias.
Un edificio imponente
Charminar mide veinte metros de lado y en cada esquina posee una torre o minarete, exquisitamente torneado, de alrededor de cincuenta metros de alto, con doble balcón. Cada uno coronado por un domo en forma de bulbo con un diseño de delicados pétalos en la base. La mezquita propiamente dicha ocupa la parte oeste del piso superior, el resto era usado como corte de justicia.
Hay 149 escalones para llegar a lo alto y 45 espacios para los rezos. Desde allí se tiene una hermosa vista del paisaje por varios kilómetros a la redonda.
La estructura está realizada en granito y piedra caliza, mezcla de mortero y polvo de mármol. Cada una de sus arcadas enfrentaba sendos caminos reales que partían hacia los cuatro puntos cardinales. Una vieja leyenda habla de un túnel que uniría la fortaleza de Golkonda, situada a 11 kilómetros al oeste de Hyderabad, con Charminar (para utilizarlo como medio de escape si aquel fuerte fuera sitiado), pero hasta la actualidad no han conseguido hallarlo.
El mercado más grande del mundo
Fue erigida para agradecer el fin de una plaga que azotó la ciudad, la cual en ese momento estaba bajo el dominio de un sultán de la Dinastía Qutb Shadi. En su época de mayor esplendor el mercado de Charminar contaba con 15.000 tiendas, de las primitivas aún permanecen en las cercanías Laad Bazaar y Pather Gatti, ambas joyerías, la primera especializada en pulseras y brazaletes y la segunda en perlas, lógicamente muy atractivas para el turismo tanto local (157 millones de visitantes) como internacional (un millón y medio de personas arribadas desde el extranjero).
Encontramos, además, en el área, lugares donde se puede disfrutar de una excelente comida típica y hay negocios especializados en productos regionales, como saris de seda y de algodón, o dulces de variados tipos, por ejemplo. La plaza a veces se ve completamente cubierta por cometas (barriletes) que forman también parte de las artesanías ofrecidas a los visitantes.
Todo en Charminar es elegancia y dignidad imperando sobre el entorno, una visión única y maravillosa, es verla y sucumbir bajo su indescriptible encanto.
¿Conocen Charminar? ¿Qué les parece lo más bonito del sitio?