
Sobre el Mar Mediterráneo, al sur de Francia, en la denominada Costa Azul, muy cerca de la ciudad de Marsella, se encuentra Cassis. Esta belleza escondida entre altos farallones de piedra que llegan hasta el mar y forman hermosas caletas de tibias aguas logra detener el tiempo y nos permite disfrutar del Paraíso en la Tierra.
Un puerto con múltiples encantos
El bello pueblo pesquero de Cassis posee un puerto que parece tallado en el mismo paisaje, rodeado de verdes pinos, donde se puede degustar un sabroso vino regional. En él están reunidas todas las encantadoras costas de promontorios rocosos formando el Parc Naturel des Calanques, al que se accede a través del camino o por mar, en embarcaciones especiales que hacen el recorrido llevando y trayendo gente a lo largo del día.

Para descansar cuenta con hoteles tanto antiguos como modernos, para los más diversos gustos, que tienen todas las comodidades necesarias y permanecen abiertos durante todo el año. Posee restaurantes que se abren sobre las terrazas, ofreciéndonos una vista maravillosa mientras disfrutamos de los más exquisitos platos de la cocina regional e internacional. Dos hermosas playas de doradas arenas acojen a los visitantes que no gustan de aventurarse dentro del Parque Natural de las Caletas.
El mar nos acerca a las deliciosas playas
Cada una de las caletas tiene distintas características que las hacen más o menos apetecibles por unos y por otros, ya que eso va en el gusto personal. Las hay grandes y pequeñas, rodeadas de exuberante vegetación o de escasa, con amplias playas de blancas arenas o algunas de menor tamaño pero de igual encanto; hasta las aguas cambian de color en ellas para que podamos distinguirlas.
La Caleta de Port Pin nos arrulla con sus blancas rocas calizas y sus frondosos árboles, donde el olor a pino y tomillo y los sonidos de la naturaleza nos rodean. La Cala d‘En Vau, protegida por altísimas paredes, posee una arena blanca como la nieve y agua de un turquesa increíble. Cap Canaille posee el acantilado de mayor altura de toda Francia, de un tono anaranjado rojizo especial que lo diferencia del resto.
Además, mediante el turismo rural, podemos conocer algunos de los cultivares de los alrededores. La mayoría se especializan en flores para la industria de la Perfumería y, particularmente, los campos de lavanda que llenan los amaneceres de perfume y los días de color hasta donde la vista se pierde.
¿Querrían conocer Cassis? ¿Sabían de la existencia de este bello lugar?