La localidad de Cangas de Onís se encuentra dentro del Principado de Asturias, en el norte de España. Se sitúa en la confluencia de los ríos Sella y Güeña, cubriendo una superficie de algo más de 200 kilómetros cuadrados; su máxima altura la ostenta la Peña Santa de Enol, con 2.478 metros. Más de mil hectáreas de su territorio están bajo la jurisdicción del Parque Nacional de los Picos de Europa.
El arte rupestre
Como muestra de que estuvo poblada la zona, al menos desde el Período Neolítico, se han hallado en las cuevas de Buxuy en la de Los Azules interesantes pinturas rupestres, junto con restos óseos y útiles de piedra.
Del Neolítico hay vestigios en las cuevas de Salmula, Trespando y el Culebre, así como también el Dolmen de Santa Cruz, confeccionado con cinco piedras que hacia el lado interior está grabadas y pintadas.
En varias guerras la ciudad sufrió severos reveses y recién hacia la mitad del siglo XIX no se consigue un buen resurgimiento económico, principalmente gracias a la construcción de las carreteras del Ribadesella y del Pontón, y a la explotación minera de Buferrera.
En el siglo XX se crea el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga pero llega también la Guerra Civil trayendo varios bombardeos, por lo que la posguerra fue una dura etapa de reconstrucción para los habitantes.
Ríos, valles y montañas
Toda la geografía de la región es bellísima y muy variada; desde los valles de los ríos, como los del Dobra y del Sella, hasta las Sierras de Santianes, y los Montes de Cuana y Escapa, o las altas montañas que integran el Macizo Occidental de los Picos de Europa, intercalado todo con extensos prados, es inigualable.
A pesar de que su economía se basa principalmente en la agricultura y la ganadería se está comenzando a notar un gran auge del turismo rurala lo cual se suma también la enorme cantidad de visitantes que llegan hasta el Santuario de Covadonga y los lagos pasando por Cangas de Onís.
En ella podemos visitar la Iglesia de la Santa Cruz, que data del siglo VIII; el Puente Romano, que contrariando a su nombre fue construido bajo el reinado de Alfonso XII; el Palacio de Cortés, erigido en el siglo XVIII; la Iglesia de Santa María, que fuera un templo medieval en sus comienzos pero que sufrió luego distintas reformas y la Iglesia de Santa Eulalia de Abamia, primer lugar donde descansaron los restos del héroe local Don Pelayo y su esposa.
En el mes de junio son las fiestas del patrono de Cangas de Onís, San Antonio de Padua, y se celebran con procesión y fuegos de artificio. Un lugar en el que la belleza hace alarde, donde se pueden pasar unas vacaciones muy entretenidas con diversas actividades para todo el grupo familiar, altamente recomendable.
¿Han visitado Cangas de Onís alguna vez? ¿Visitarían este magnífico sitio?