La ciudad de Le Puy-en-Velay está ubicada sobre el cráter de un volcán extinto en la Región de Auvernia, dentro del Departamento del Alto Loira, Francia. Su altitud sobre el nivel del mar varía entre los 600 y los casi 900 metros. Ocupa una superficie de menos de 20 kilómetros cuadrados. Cada año recibe cerca de un millón de visitantes, por hallarse en la ruta del célebre Camino de Santiago; en ella nace la Via Podiensis, que lleva hacia el Santuario en la costa atlántica española.
La cambiante historia de Le Puy-en-Velay
Fue un poblado celta en sus orígenes, luego llegaron los romanos que la llamaron Anicium; cuando el Imperio Romano quedó desmembrado la ciudad sufrió varias invasiones, entre ellas la de los vándalos, los burgundios, los suevos, los alanos y los hunos. Los visigodos y los francos la utilizaron como sede de gobierno y Carlomagno estableció en esas tierras un vizcondado. Con la Edad Media llegaron las guerras de religión, Le Puy era ya un sitio de peregrinaje católico pero todos sus vecinos aceptaron la Reforma Protestante.

Durante la Revolución Francesa, la ciudad se mantuvo mucho tiempo opuesta a la República; es así como son guillotinadas 41 personas, entre ellas 18 sacerdotes; destruyen también la imagen de la Virgen Negra, foco central de las peregrinaciones hasta ese momento. Pero en la segunda mitad del siglo XIX se forjó, con el metal obtenido de los cañones rusos que fueron capturados en la Guerra de Crimea, la inmensa estatua de la virgen de 23 metros de altura, la de Nuestra Señora de Francia, vigilante sobre la Rocher Corneille, antiguamente Monte de Anis.
Religiosidad y productos típicos de Le Puy-en-Velay
La Catedral de Le Puy-en-Velay data del siglo XII, su edificio es una mezcla extraña de estilos y de colores, puesto que se emplearon rocas volcánicas de distintas tonalidades en su construcción. El frente tiene un imponente pórtico de triple arco, que se ve desde lejos al ir ascendiendo hacia ella por la Rue des Tables. Su interior está bellamente ornamentado y en 1998 se la reconoció como Patrimonio de la Humanidad.
Está también la Capilla de San Miguel de Aiguilhe, erigida en el 962, sobre una aguja de origen volcánico, que se eleva a 85 metros del suelo; para llegar a ella hay que subir por los casi 300 escalones tallados en la piedra.
El Museo Crozatier, inaugurado en 1868, reúne una importante colección de objetos arqueológicos de la zona de Velay y el Alto Loira y los turistas llegan también para comprar la artesanía tradicional de Le Puy, los increíblemente bellos encajes de bolillo, tejidos por las habilidosas manos de las artesanas; otros productos que llevan como recuerdo a sus hogares son las lentejas verdes frescas, recién cosechadas y un afamado licor digestivo llamado Verveine du Velay, o Verbena verde. Una bella ciudad medieval que se mantuvo suspendida en el tiempo.
¿Conocían a Le Puy-en-Velay? ¿Visitarían esta ciudad?