Algunas aldeas reciben el prestigio de ser nombradas ciudades pero en sí preservan su pequeño territorio, haciendo de éstas una maravilla para ver y un sitio muy curioso para visitar. Una de estas ciudades pequeñas es Armagh, ubicada en Irlanda del Norte.
Armagh es muy pequeña, tanto que puede ser recorrida en su totalidad de a pie, pero guardar un pasado histórico muy relevante para todo el país, ya que fue en ella que San Patricio, patrono de todos los irlandeses, construyó su primera iglesia.
Hoy en día Armagh es conocida como la Capital Eclesiástica de Irlanda, y recibe peregrinaciones de todas partes del mundo, además de visitantes listos para disfrutar de su preciado ambiente.
El prestigio de Armagh
Conocida también como la ciudad de los santos y sabios, no es sorpresa que Armagh también tenga instituciones de prestigio aparte de dos de las iglesias más importantes de todo el Reino Unido. Estas construcciones religiosas son la Iglesia de Irlanda, que se sitúa donde San Patricio ubicó en un pasado la primera de todo el territorio, y la Iglesia Católico Romana en la colina vecina (que, hablando de arquitectura, es mucho más bonita que su compañera).
Aunque no muchos sean fanáticos de las prisiones por sus obvias connotaciones controversiales, es importante destacar que Armagh Gaol es uno de los edificios más bellos y, a su vez, impresionantes de toda la ciudad. Éste solía albergar la primer prisión para mujeres de Irlanda del Norte, y se construyó desde 1780 hasta 1850, por lo que tiene diferentes estilos arquitectónicos y materiales que la adornan en su totalidad y, aunque fue basada en el estilo Georgiano, tiene muchos elementos del Victoriano. Los que quieran visitarla no teman, ya que Armagh Gaol dejó de funcionar en 1986 y es actualmente un destino turístico.
Otros lugares para visitar en Armagh
La ciudad es hogar del Observatorio de Armagh, fundado en 1790, y del Planetario de Armagh, que se construyó más de dos siglos después para complementar el trabajo de investigación del edificio vecino.
Hay muchos edificios históricos que han sido refaccionados y ahora tienen otro propósito, como por ejemplo el Palacio del Arzobispo de Armagh, que hoy en día son las oficinas del consejo, pero que aún está abierto al público junto con su capilla.
No pueden irse de la ciudad sin visitar la Biblioteca Pública de la Calle Abbey, uno de los tesoros culturales más importantes de todo el país, en donde encontrarán literatura de todas las épocas, particularmente de los siglos XVII y XVIII. Aunque no podrán tocarla, en este sitio se encuentra la copia de Jonathan Swift de la primera edición de Los Viajes de Gulliver con las correcciones manuscritas del autor. Una vista imperdible que cierra una brillante ciudad.
¿Conocían la ciudad de Armagh? ¿Qué más quisieran conocer en un viaje a Irlanda del Norte?