Apenas iniciamos el 2020 y ya se declaró una especie en extinción (además del koala)
El 2020 no inició muy bien para la naturaleza, ya que en Australia han sufrido desde el primer día del año con los incendios provocados por los efectos del cambio climático. Esto ha propiciado que miles de especies animales se vean afectadas, en especial el koala.
Esta especie, endémica de Australia, fue declarada funcionalmente extinta. Esto quiere decir que es cuestión de tiempo (y de la inacción humana) para que este bello animal desaparezca del planeta.

Pero dejando de lado el terrible desastre en Australia, a tan solo unos días de haber iniciado el año ya podemos contabilizar la primera especie extinta del 2020: el pez remo gigante chino.
De acuerdo con una nueva investigación, dirigida por el científico Hui Zhang de la Academia China de Ciencias de la Pesca en Wuhan, el también llamado 'pez espátula' se extinguió funcionalmente en algún momento entre el 2005 y 2010.

Lamentablemente, la pesca desmedida y el deterioro del hábitat natural de esta especie han sellado el destino de la criatura, y no existe posibilidad de traerla de vuelta.
Zhang explicó que como no existen individuos en cautiverio y no se conservan tejidos vivos para una posible clonación, los peces remo deben considerarse extintos de acuerdo con los criterios de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La Lista Roja de la UICN es un compendio que permite alertar acerca del estatus de especies animales y vegetales, que se encuentran en peligro de extinción.
El pez remo chino era una criatura imponente, con un hocico grande y sobresaliente, el cual precisamente le dio algunos de sus apodos, como el de 'pez elefante'.
Este pez podía crecer hasta los 7 metros de largo, situándolo entre el esturión y el cocodrilo como el pez de agua dulce más grande del mundo. La mayoría de los peces espátula fueron pescados en el río Yangtze, en la década de los 70.
En 1981 se construyó la presa Gezhouba, que dividió a la población de peces espátula en dos.
Lamentablemente, la presa impidió que una gran cantidad de peces nadaran río arriba, hacia los afluentes donde pudieran desovar. En el 2003 se dio el último avistamiento de un espécimen del pez remo chino.
Los investigadores realizaron encuestas de campo, visitaron los ríos cercanos, establecieron redes de pesca y examinaron los mercados locales para buscar alguna evidencia que muestre que el pez remo todavía podía ser capturado.
Desdafortunadamente, no tuvieron éxito. Encontraron 332 especies diferentes, pero ni un solo pez remo chino.
La evidencia sugiere que los peces de las aguas río arriba se extinguieron funcionalmente. Alrededor de 1993 ya no les fue posible reproducirse en su entorno natural, aunque algunos se mantuvieron vivos hasta el 2010.
La pérdida del pez remo chino ofrece lecciones sobre cómo garantizar la supervivencia de otras especies amenazadas de Yangtze. Primero, los estudios más frecuentes de la cuenca del río permitirían a los científicos vigilar más de cerca qué especies están luchando por sobrevivir.
En segundo lugar, los esfuerzos de rescate deberán comenzar mucho más rápido. La mayor parte del intenso trabajo realizado para salvar al pez remo chino comenzó en 2006, es decir, después de que el pez se extinguió funcionalmente.
Estos esfuerzos tuvieron que haber iniciado a mediados de 1993 como mínimo, para intentar cambiar la situación.
La siguiente especie de esa zona que podría sufrir el mismo destino es el cocodrilo chino, por lo que las acciones para salvarlo deben comenzar cuanto antes.
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