Las cosas más insólitas que se han creado utilizando partes corporales.
1. Joyería
La joyería se ha diversificado más allá de los metales y piedras preciosas. La casa Columbine Phoenix tiene un especial gusto por el arte macabro y fabrica piezas exclusivas con huesos y dientes humanos.
La exitosa joyera profesa que su arte celebra la vida en vez de la muerte, aunque asumimos que la parte económica debe tener mucho que ver con la idea.
2. Esculturas humanas
El nombre de Anthony-Noel Kelly se dio a conocer en la década de los 90 por su trabajo de esculturas humanas.
Las obras del artista británico eran de tal realismo, que levantaron sospechas de la policía. En 1997 se encontraron restos humanos tanto en su casa como en el apartamento de su novia.
Afortunadamente para ellos, se estableció que no habían matado a nadie y solo fueron sentenciados respectivamente a 9 y 6 meses de prisión por robo de cadáveres.
3. Pantallas de lámparas
Cuenta una cruel leyenda que los nazis fabricaron pantallas de lámparas con piel de judíos. Aunque nadie duda de la maldad nazi, la historia jamás ha sido confirmada.
Sin embargo, en 2005 una lámpara fue sometida a análisis de ADN en Washington D.C. encontrándose material genético de por lo menos dos personas.
4. Queso
Científicos de California lograron fabricar queso a partir de bacterias provenientes de fosas nasales, flema, lágrimas y otras secreciones humanas.
El logro científico fue exhibido en la Galería de Ciencia de Dublín y aunque el sabor del queso es un misterio porque no se permitió que nadie lo probara, se demostró que las partículas para elaborar el lácteo se encuentran prácticamente en todas partes del cuerpo.
5. Tinta humana
Las impresoras 3-D de la actualidad pueden crear casi cualquier cosa con una asombrosa precisión. El artista holandés Wieki Somer, encontró una manera creativa de usar las cenizas de personas cremadas como una especie de «tinta de impresora» para hacer esculturas.
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6. Esculturas
Las esculturas Pájaro y Huevo, elaboradas por Tim Hawkinson, fueron hechas con el propósito de recordarnos de dónde venimos y nuestro vínculo con la naturaleza. Para tal fin, Hawkinson creó sus obras de arte solo con partes de cabello y uñas.
7. Autoescultura
El artista Hananuma Masakichi decidió inmortalizarse a sí mismo, creando una escultura de su propia persona.
Masakichi, que había sido desahuciado por la tuberculosis, se valió de espejos para esculpir las partes de su cuerpo que no podía ver, usó sus propios dientes y cabello, y creó unas 5000 piezas tan perfectamente unidas que no se podían detectar a simple vista.
Cuando la escultura estuvo terminada, Masakichi posaba al lado de ella y era muy difícil diferenciar entre la obra y la persona.
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