Algunas son muy sorprendentes y quizá un poco asquerosas.
1. Velas de cerumen
El cerumen se encarga de proteger el oído interno de las bacterias y suciedad, y su consistencia y composición química grasienta ha despertado la curiosidad de los científicos, que lograron crear una vela a base de la secreción.
Los resultados generaron sentimientos encontrados, ya que la vela funciona, pero se quema a distintas velocidades, dado que el cerumen se compone de muchas sustancias diferentes. Definitivamente, no es la mejor elección para iluminar una cena romántica.
2. Cerveza de pipí
Los países nórdicos aman tanto la cerveza como la innovación. En 2017, una fábrica cervecera danesa utilizó orina humana para fertilizar la cebada con la que luego elaboró cerveza. Así que, no te sorprendas cuando pidas una cerveza Pisner y le encuentres un extraño saborcito.
3. Sangre fertilizante
Por más desagradable que te pueda parecer, tiene mucho sentido práctico el aprovechar los residuos menstruales para el riego de plantas.
La sangre expulsada durante la menstruación es rica en nitrógeno, elemento vital para el proceso de fotosíntesis. ¿Te gustaría comer una manzana criada con tu propia sangre?
4. Instrumentos musicales
Los huesos son las partes más duraderas del cuerpo humano, y en tiempos pasados, cuando no existían técnicas para la fabricación de ciertos materiales, los componentes óseos eran los preferidos por las civilizaciones antiguas para elaborar instrumentos musicales.
5. Dientes-joyas
Los dientes, al igual que los huesos, estarán mucho más tiempo en este mundo terrenal que el resto de nosotros. ¿Por qué no utilizar algo tan resistente y duradero para la creación de joyas?
El canadiense Lucas Unger utilizó una muela del juicio recién extraída como el «diamante» en el anillo de compromiso que dio a su prometida, Carlee Leifkes.
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6. Hamburguesas de heces
Sin ánimo de desagradar, ¿te imaginas la cantidad de heces drenadas diariamente en una ciudad de 10 millones de habitantes, tiradas como desperdicio? ¿Por qué no reciclar ese material?
Científicos japoneses lograron sintetizar heces humanas en una especie de carne muy parecida a la de res y con idéntico sabor. ¡Ojos que no ven, corazón que no siente!
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7. Cocinar con semen
Sumado al novedoso tratamiento de mascarillas faciales con semen, a la sustancia se le ha encontrado otra utilidad.
Dado que el semen es relativamente barato y fácil de conseguir, se están haciendo recetarios con los platillos y bebidas que pueden prepararse con esperma. ¿Te animas a cocinarlo?