¿Creerías que no se sabe exactamente cuántas bombas nucleares están extraviadas?
7. La autoridad presidencial es absoluta
El presidente de Estados Unidos no está obligado a consultar a nadie, ni siquiera al Congreso, si decide lanzar un ataque nuclear. El Secretario de Defensa debe confirmar que recibió la orden, pero está obligado a cumplirla. Nadie puede vetar la orden presidencial.
6. Es solo el segundo en tamaño
La propaganda y la alta exposición a los medios de comunicación han llevado a pensar que Estados Unidos posee el mayor arsenal nuclear del planeta. Este dudoso honor corresponde a Rusia, que heredó la totalidad del inventario soviético. Rusia tiene actualmente 8500 cabezas nucleares, mientras que Estados Unidos posee 7700.
5. Está terroríficamente repartido
Los misiles balísticos intercontinentales estadounidenses están repartidos en 11 diferentes lugares del territorio de esa nación, desde los que se puede alcanzar a cualquier país del mundo. Luego hay una flota de cerca de 100 bombarderos con capacidad nuclear. La capacidad móvil más importante está en los submarinos de la clase Ohio, de los que hay 14, cada uno capaz de devastar una parte importante del mundo.
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4. Parte importante está en otros países
El reciente golpe de estado en Turquía volvió a poner sobre el tapete que es un país inestable y que Estados Unidos tiene 50 armas nucleares allí. Otras bombas nucleares de propiedad estadounidense se encuentran repartidas entre socios más confiables y predecibles, como Alemania, Holanda, Italia y Bélgica.
3. Después de Hiroshima y Nagasaki, estuvo cerca de ser utilizado nuevamente
La ocasión más conocida es la famosa Crisis de los Misiles cubanos en 1962. Sin embargo, hubo por lo menos otras dos situaciones que llevaron el dedo del presidente estadounidense cerca de la tecla nuclear. La primera fue cuando la URSS estaba desarrollándose como estado nuclear pero todavía no había hecho su primera prueba. La segunda fue en 1961, cuando la URSS amenazó con invadir Berlín Occidental.
2. En medio de la crisis cubana había terribles vacíos burocráticos
Después de la crisis con los misiles cubanos, Kennedy preguntó cómo habría recibido la recomendación de autorizar un ataqué nuclear y cómo habría identificado a la persona que recibiría sus instrucciones. Fue cuando descubrieron la necesidad de que el presidente tuviera siempre a mano el ahora famoso « maletín nuclear», con todo el protocolo para un potencial ataque.
1. Varias bombas están «extraviadas»
Parece increíble que un arma nuclear pueda extraviarse y no ser encontrada. Lo más sorprendente es la disparidad de cifras en cuanto la cantidad de bombas atómicas perdidas, número que varía entre 6 y 11. Las pérdidas han sido como consecuencia de accidentes o desapariciones de varios aviones y de un submarino.
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