El mundo de los viajes abarca todo tipo de personas para las que hacer las maletas simboliza una inquietud, una forma de autoexploración. Estas 5 formas de cambiar el mundo viajando son aptas para todo tipo de personas con la mínima intención de convertir su viaje en una fusión en vez de conquista, en respeto en lugar de destrucción.
Hacer un voluntariado
La mejor forma de conocer nuevos lugares al mismo tiempo que ayudamos a sus gentes reside en los voluntariados, oportunidades que permiten a personas con buenas intenciones unirse a una iniciativa fijada en algún lugar del planeta donde la gente necesita ayuda. Desde la difusión en Internet de productos artesanales hasta la construcción de un pozo pasando por la facilidad de acceso a medicamentos para familias pobres de Madagascar, hacer un voluntariado es un viaje que abarca diferentes dimensiones.
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Compartir coche
En alguna que otra ocasión hemos hablado acerca de los muchos beneficios del carpooling, acción de compartir coche que no sólo nos permitirá ajustarnos mejor al presupuesto sino que también contribuye a una disminución de la contaminación ambiental, lumínica y auditiva en cualquier lugar del mundo. Y ya sabemos que un granito tras otro granito de arena. . .
Plantar un árbol
El ecoturismo se encarga de reinventar viejas costumbres y enfocarlas a un mayor entendimiento entre el turista y la naturaleza. Uno de los ejemplos es la iniciativa de plantar árboles defendida por los establecimientos como los de la cadena Sarova Hotels en Kenia o la línea Accor, la cual destina parte de sus ingresos a la plantación de árboles en granjas ecológicas de los 92 países en los que opera. Una simple acción cuyos frutos son aún más alucinantes.
Bloguear el cambio
Muchos viajeros se han hecho eco de la realidad de otros países durante sus viajes y han dado prueba de ello gracias a un blog personal convertido hoy día en el principal escaparate de nuevas y frescas ideas. En tu caso, viajar y reflejar todos esos lugares visitados, las necesidades de un mundo no tan igualitario, o unas ideas que podrían motivar a otras personas se convierte en casi una obligación cuando disponemos de herramientas como Internet.
Respetar
Parte de los problemas del mundo tienen su origen en una historia en la que las potencias extranjeras no respetaron los entornos y la cultura de ciertos lugares del mundo, provocando que la mayoría de problemas actuales sean consecuencia de todos esos enfrentamientos e imposiciones. De ahí que respetar el entorno, las gentes que viven en él, adaptarse al medio y dejarse llevar sean formas pacíficas de ese primer paso que nos permitirá cambiar el mundo o, al menos, convertirlo en un lugar más pacífico.
Inspirar al resto
A la hora de cambiar el mundo no todas las ideas tienen por qué llevarse a cabo allá fuera, si bien será necesario haber viajado lo suficiente como para poner a prueba el experimento una vez regresas a tu lugar de origen. Inspirar a otras personas que se niegan a abandonar su zona de confort o tienen un concepto erróneo del mundo en sí es posiblemente el mejor golpe de efecto que podemos impulsar.
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Estas 6 formas de cambiar el mundo viajando incluyen opciones más obvias y otras más sutiles, especialmente cuando el respeto hacia los demás o la inspiración que podemos causar en el resto se convierten en los mejores motores de ese futuro (y mejor) mundo.
O al menos así lo esperamos.
¿Cómo te planteas tú cambiar el mundo cuando viajas?