Mundo

5 souvenirs que nunca debes traer de un viaje

15 Jul 2014 – 08:00 PM EDT

Cuando viajamos, la compra de souvenirs para familiares y amigos suele ser un obligado. Un buen gesto que muchas veces se traduce en regalos que habría sido mejor no comprar, como algunos de estos 5 peores souvenirs para regalar, algunas quizás demasiado típicos, otros mediocres y unos pocos totalmente innecesarios. 

an image

#5 Ropa

Publicidad

El gran elegido de los souvenirs suele ser la ropa, una de las opciones menos recomendables: desde comprar una camiseta de talla errónea hasta algunas de las típicas que lucen impresiones como "Yo estuve en..." o "Alguien que se acordó de ti en Madrid..." denotan un vago interés por los gustos de la persona regalada porque, ¿acaso nos gusta lucir camisetas con estampados -de dudoso gusto- procedentes de lugares en los que nunca hemos estado? La típicas camisetas con estampados I Heart es también un tópico recurrente que sólo una persona debería comprar por sí misma. 

an image

#4 Piedras

Ciertas personas, con tal de gastar menos dinero y quedar bien, suelen traer piedras, fósiles o caracolas de un determinado monumento o la última playa en la que estuvieron, colmando de este modo el compromiso con un detalle algo más "místico" u "orgánico". No dudamos de la buena intención de la persona que nos la regala, pero si, ya de por sí, no íbamos a colocar una escultura en nuestro salón, mucho menos lo haremos con piedras, las cuales suelen denotar un aspecto similar a las que podríamos rescatar en el parque más cercano a nuestra vivienda.

#3 Pulseras

Publicidad

Las pulseras son económicas y suelen gustar a todo el mundo pero, aún así, elegir la correcta es una tarea ardua difícil si queremos convertirla en un buen souvenir. En primer lugar, muchas de las pulseras que podemos adquirir en bazares y mercadillos asiáticos las encontramos en cualquier stand hippie cerca de casa, algo posible gracias a la incipiente globalización. Por otra parte, una pulsera es un complemente muy personal cuya elección debe ser realizada por la misma persona.

#2 Zuecos holandeses

A veces, nos gusta ser divertidos, adquiriendo souvenirs que, si bien sabemos que esa persona nunca llegará a utilizar, los consideramos anecdóticos... sólo nosotros. Los famosos zuecos holandeses es uno de los grandes ejemplos de este tipo de compras y compradores, quienes adquieren regalos que (con suerte) la persona se atreverá a lucir (y quizás ni eso) sólamente en carnavales. Velos árabes, faldas hawaianas o atuendos tiroleses son algunos otros ejemplos. 

#1 Llaveros

Publicidad

Siempre tenemos algún amigo que adora coleccionar llaveros de diferentes lugares, una práctica ampliamente respetable y que podremos suplir con la compra de uno de los souvenirs más típicos del mundo. Sin embargo, para el resto de nuestros amigos, un llavero simboliza un regalo impersonal y que seguramente dejaran olvidados en algún cajón. Ejemplos de estos llaveros son las réplicas de la Torre Eiffel, las babuchas árabes o, quizás la peor, una sandalia de playa. El colmo de la originalidad.

Seguramente muchos de nosotros habremos regalado alguno de estos 5 peores souvenirs, alguna vez, principalmente por suplir un compromiso. o por amor incondicional. Sin embargo, el truco para regalar un buen detalle es hacer hincapié en su función práctica, los verdaderos gustos de la persona y, en ocasiones, invertir algo más de dinero.

Publicidad