5 simbiontes de la vida real que no le tienen nada de envidia a Venom
La palabra « simbionte» no fue creada por los cómics: este tipo de relaciones se ven todo el tiempo en la naturaleza. Algunos animales mantienen vínculos y no todos son iguales. Algunos son beneficiosos para ambas partes, otros solamente para uno de ellos. La definición más difundida de simbiosis es aquella que la equipara con el mutualismo, es decir, que ambas especies sean beneficiadas. Sin embargo, existe una defición más amplia donde hasta los parásitos pueden ser simbiontes. Si Eddie Brock y Venom sacan provecho de ese nexo, ¿por qué no otras especies? Aquí tienes algunos simbiontes de la vida real que no tienen nada que envidiarle a Venom.
Sepiólidos
Estos cefalópodos tienen una relación de simbiosis con la bacteria Aliivibrio fischeri en la que ambos se benefician. La bacteria consigue alimento en forma de azúcares y aminoácidos mientras genera luz suficiente para ocultar al sepiólido mientras va de cacería. Al confundirse la luz exterior con la que genera la bacteria se borra su silueta y pasa desapercibido para otros animales.
Cymothoa exigua
Sin dudas igual de asqueroso que la lengua de Venom es la lengua de algunos peces. Un crustáceo llamado Cymothoa exigua entra en la boca de un pez y come su sangre hasta que la lengua se cae. Ocupa entonces el lugar de la lengua para quedarse con los nutrientes y viajar gratis.
La flora intestinal
Hablando de beneficios para ambas partes, nosotros también tenemos una relación simbiótica. Nuestro sistema digestivo contiene microorganismos que forman la flora intestinal y son responsables por nuestro sistema inmune, mientras nosotros les damos un hogar adecuado.
Bracónidos
Estas avispas crían a sus larvas dentro del cuerpo de otros insectos. Algunos son koinobiontes porque no paralizan a sus huéspedes mientras los idiobiontes si lo hacen.
Frankia
Son unas bacterias que viven en simbiosis con plantas llamadas actinorrícicas. Toman control de los nódulos de las plantas tomando el nitrógeno que precisan mientras el vegetal se beneficia pudiendo vivir en lugares poco aptos en otras circunstancias.
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