Cuando descubrimos que nuestro vuelo tiene alguna que otra escala la primera sensación que se nos viene a la mente es de pereza, incluso agobio.
Dos días de vuelo cuando podría ser menos de uno, subir y bajar de cabina, esperar, llegaré con un jet lag espantoso a mi destino; sí, pero... ¿y si pudieras conocer otro destino de camino al final? Esa es una de las grandes razones por las que hacer un viaje con escala o "stopover", algo que comienza a despegar en las últimas tendencias viajeras.
Mira los aspectos positivos de un viaje con escalas...
1. Más barato
Un vuelo con escalas suele ser mucho más barato que un vuelo directo, especialmente cuando este duplica (o triplica) la duración del viaje.
Algo que no suele hacernos gracias por, precisamente, ese vago pensamiento de que una escala es una pérdida de tiempo cuando nos encontramos de camino a nuestro destino.
2. Puedes visitar otro país más
Vuelas a Bali y la agencia te propone una escala en Singapur donde podrás tomar algunas fotos, deleitarte con su gastronomía y visitar algunos de sus lugares más emblemáticos por un billete más barato que el de un vuelo directo, algo que disipa por completo el prejuicio de "escala".
Los destinos asiáticos suelen ser los más propicios en este tipo de "viajes stopover", algo que se agradece en un lugar de tantos contrastes como es Oriente.
3. Y sin necesidad de visa
OK, puedo visitar otro país de por medio pero necesitaré otro visado, ¿no? Por suerte, países como China han incluido el programa " visa free stopover", el cual permite a turistas procedentes de más de 45 países diferentes pasar hasta 72 horas en ciudades como Shangai, Beijing o Hong Kong.
También ciertas compañías son expertas en esto del stopover como Emirates Airlines, la cual te permite una escala en Dubai o Thai Airways, respecto a la ciudad de Bangkok.
4. Aprovechas el duty free
Pisar otro aeropuerto permite visitar un duty free más que, posiblemente, incluya productos típicos de ese país o algunos a precios más rebajados con los que proveernos de camino al destino final.
5. Te motiva durante todo el viaje
Si venimos de México y viajamos a Finlandia, una parada en el norte de España, por ejemplo, nos vendrá bien para tener un primer contacto con ese mundo que nos disponemos a visitar. Y es que todos sabemos que la llegada a un nuevo país, especialmente si este supone un fuerte contraste respecto a nuestro lugar de procedencia, puede afectarnos a nivel sanitario e incluso alarga el efecto del jet lag. Ciertas escalas nos permiten tener un primer contacto con el exterior antes de llegar a nuestro destino final.
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Estas 5 razones por las que hacer un vuelo con escalas pretende tambalear los muchos prejuicios que suponen las continuas paradas durante ciertos vuelos en pos de una visión más rica y optimista. De hecho, tal y cómo comentábamos al inicio del post, los vuelos stopover se están comenzando a convertir en un reclamo para viajeros que pretenden exprimir al máximo la experiencia y marcarse un 2x1 que, además, conlleva un precio de vuelo más barato.
¿Has aprovechado alguna escala al viajar?