La investigación científica sobre el sueño ha permitido ir desmontando algunos mitos. Estos son 5 de los más importantes.
5. Contar ovejas ayuda a dormir
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford seleccionó a un grupo de personas para comprobar si en verdad imaginar ovejas saltando una cerca una y otra vez ayuda a conciliar el sueño. Las personas fueron divididas aleatoriamente en dos grupos.
Al primer grupo se le pidió que aplicara el método de las ovejas y al segundo que pensara en algo relajante. Los ovejeros se durmieron, en promedio, 20 minutos después que los que evocaron cosas tranquilizantes.
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4. El bostezo te despierta
Desde hace tiempo, el bostezo ha estado asociado al cansancio y existe la creencia de que proporciona más oxígeno a un cerebro somnoliento, pero esto parece que no es así.
Nuevas investigaciones sugieren que el papel del bostezo es enfriar el cerebro, utilizando una inhalación profunda para mantener al órgano operando en su temperatura óptima.
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3. Los adolescentes son perezosos
Los hábitos de sueño cambian con la pubertad y la personas entre los 10 y los 25 años de edad necesitan dormir cerca de 9 horas por noche.
Los adolescentes pueden experimentar también un cambio en su ritmo circadiano (oscilación de los parámetros biológicos por periodos regulares de tiempo), adelantando hasta por 2 horas el momento de ir a la cama.
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2. Nunca debes despertar a un sonámbulo
Por años se ha creído que despertar a un sonámbulo puede ocasionarle un severo trastorno e incluso la muerte. Nada de eso parece ser cierto. Por el contrario, el peligro podría estar en permitirle actuar a sus anchas y dormido.
Lo que recomienda la ciencia es conducir al sonámbulo suavemente de regreso a la cama. Cero brusquedades. Si despierta con cuidado, nada malo tendría que ocurrir.
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1. El queso produce pesadillas
Los más perjudicados por este mito son los productores de quesos. Sintiéndose afectado, el Consejo Británico del Queso encargó un estudio sobre el tema.
Se le pidió a un grupo de 200 voluntarios que durante una semana comieran 20 gramos (0,7 onzas) de Stilton, el «rey de los quesos ingleses», antes de acostarse y que registraran el impacto en su modo de dormir.
No hubo pesadillas y sorpresivamente, el 85 % de las mujeres y el 75 % de los hombres participantes en la prueba dijeron haber dormido mejor.
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