Dunas doradas, bazares psicodélicos o pueblos azules. El mosaico de colores que plantea Marruecos es único en el mundo, por no hablar de su poderosa influencia sobre otros muchos lugares asomados al Mediterráneo. En este artículo vamos a emprender un viaje en alfombra mágica sobre el gran turístico del Magreb, y sus ciudades de aromas únicos mientras nuestros ojos se pierden en estos 5 lugares coloridos de Marruecos.
#1 Chaouen
Situado a la sombra de las montañas del Rif y no lejos del Mediterráneo, este pueblo pintado de azul es un absoluto bálsamo para todos aquellos turistas que se dejan caer por el noroeste de Marruecos. Callejones silenciosos, gatos en las ventanas, vendedores de hachís y una Medina modesta componen este pueblecito de color azul superlativo, desde sus pórticos hasta las fachadas, de las escaleras a las plazas.
#2 Medina de Fez
Es paradójico, e incluso irónico, que un lugar que representa un duro modo de vida para muchos locales se haya convertido en el rincón más fotografiado de Fez, ciudad cuya Medina está considerada como una de las más esplendorosas de Marruecos. Y es que es allí, en la ciudad más antigua de Marruecos y auténtico modelo de la arquitectura local, donde encontramos la famosa curtidería repleta de tinajas rellenas de tintes naturales que colorean el cuero tan típico de Marruecos. Todo un espectáculo visual.
#3 Bazar de Marrakech
Los llamados zouks (o bazares) se extienden a lo largo de todo el país, pero si tenemos que elegir uno nos quedamos con el de Marrakech, en pleno corazón de la Medina y bordeando la famosa plaza de Djemaa el Fna. Aquí las especias compiten con las babuchas, vasijas de tagine, velos y otros mil y un elementos coloridos que inundan este bullicioso laberinto callejero donde el regateo es obligado y un buen té moruno el perfecto trago de una pausa vespertina.
#4 Jardín Majorelle
Al norte de la Medina, en pleno corazón de la Ciudad Nueva de Marrakech, el pintor Jacques Majorelle construyó hace casi 100 años este jardín que unifica la vegetación de los cinco continentes, desde los baobabs malgaches hasta los agaves mexicanos. Tras su muerte, el lugar fue comprado por Yves Saint Laurent, quien añadió una boutique al museo bereber, la librería y pequeñas fuentes rodeadas de jarrones coloridos que dotan de ese toque exótico chic a uno de los jardines más famosos del mundo.
#5 Essaouira
Situado en la costa atlántica, a 3 horas de Marrakech, este pueblo podría ser considerado el hermano costero de Chaouen, si bien la combinación de Essaouira sería más bien blanca por sus fachadas), azul (de sus pórticos y barcas pesqueras) e incluso púrpura (color que nació en la cercana isla de Mogador). Tras este telón de colores y gaviotas, los bazares son más selectos, los conciertos u obligado y la tranquilidad un reclamo para los estresados visitantes de las grandes ciudades.
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Estos 5 coloridos lugares de Marruecos confirman el encanto de uno de los países más espectaculares del mundo, donde los colores son más antiguos que las propias medinas y mezquitas que inundan este vecino exótico de Europa donde las historias de Scherezade parecen más eternas que nunca.