Desde delitos menores a horribles asesinatos, los criminales de esta lista cubren todo el espectro de crímenes, pero tienen una cosa en común. No sabemos si producto de su ingenio o el descuido de las autoridades (quizás una combinación de ambos), estos delincuentes lograron escapar de prisión en más de una ocasión.
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5# Chris Gay
Chris Gay es de los criminales más prolíficos de esta lista, al menos en lo que respecta a escapes. Llegó a huir de prisión un total de 13 veces, por algo se ganó el apodo de «pequeño Houdini». El más espectacular de sus escapes tuvo una motivación sorprendentemente emotiva: visitar a su madre, quien estaba en las etapas finales de su lucha contra el cáncer. El espectacular escape incluyó detalles como rociar su ropa con pimienta para confundir a los perros que lo perseguían. Gay no llegó a ver a su madre, pero fue atrapado un tiempo después mientras conducía un autobús que había robado a Crystal Gale, una estrella del country que terminó dedicándole una canción.
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#4 Paddy Mitchell
Paddy Mitchell era un hombre tranquilo y amable. Solo había un detalle: fue el líder de una de las pandillas de ladrones de bancos más reconocidas de los últimos años. Los llamaban «la pandilla del cronómetro» y se jactaban de concretar robos en menos de 2 minutos. Si te suena conocido, es porque fueron la inspiración de más de una película. Tras una década de robos, Mitchell fue atrapado y eso le dio la oportunidad para su primer escape, usando los ductos del aire acondicionado.
La libertad no le duró mucho y poco tiempo después fue recapturado. Esta vez, sin embargo, su escape fue un poco más espectacular. Mitchell decidió intentar fingir lo síntomas de un ataque cardíaco. Para esto, remojó algunos cigarrillos en agua y, tras ejercitarse un poco, tomó la infusión de nicotina resultante. La medida fue tan extrema que no solo fingió los síntomas de un ataque cardíaco, básicamente los sufrió. Esto, sin embargo, no fue un obstáculo para su fuga y, una vez en el hospital, dos de los miembros de su pandilla lo ayudaron a escapar, haciéndose pasar por miembros del personal médico.
Esta escapada fue mucho más fructífera, ya que Mitchell huyó a las Filipinas para escapar de la policía (aunque no resistió la tentación de volver ocasionalmente a los Estados Unidos para robar algún otro banco). Finalmente, Mitchell fue capturado otra vez y, en 2007, falleció en la prisión. La causa de muerte quizás no sea muy sorprendente: cáncer de pulmón.
3# Moondyne Joe
Para este caso debemos remontarnos a la Australia del siglo XIX. A esa isla fue enviado Moondyne Joe, quien en realidad se llamaba Joseph Bolitho Jones, tras robar comida con un amigo. Vivió sus primeros años en Australia con bajo perfil, hasta que fue capturado por robar un caballo y no demoró en escapar. Poco tiempo después fue recapturado por robar el mismo caballo y… sí, volvió a escapar y no fue la última vez.
Su capacidad para evadir la seguridad de las celdas en que lo retenían llegó a tal punto que el gobierno de Australia se vio obligado a construir una celda especial solo para él. Ya sabes lo que pasó, ¿no? Logró escapar también de esta celda y se consagró como una leyenda en el imaginario australiano.
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#2 Ted Bundy
Este es un nombre que probablemente no necesite presentación. Sin dudas, se trata de uno de los criminales más conocidos de esta lista… Y también uno de los más retorcidos. Lo que muchos no saben es que Bundy escapó de prisión no solo una vez, sino dos. Su primer escape sucedió durante su juicio. Bundy, quien estudió derecho por un tiempo, decidió despedir a su abogado y hacerse cargo de su propia defensa. Por esta razón, el juez lo eximió de utilizar esposas y le permitió visitar la biblioteca del juzgado. Un claro error, dado que Bundy aprovechó la oportunidad para saltar desde la ventana y correr (o más bien cojear, ya que al caer se esguinzó un tobillo) hacia la libertad.
Eventualmente fue capturado, y eso nos lleva a su segundo escape. Ya en prisión, Bundy logró recolectar suficiente dinero de sus visitantes como para comprar una sierra que luego utilizó para hacer un pequeño agujero en su celda. Tras perder suficiente peso, y porque siempre es importante pensar en nuevos proyectos para el año nuevo, el 30 de diciembre de 1977 Bundy concretó su segundo y último escape. Lamentablemente, este escape tuvo consecuencias más graves, ya que en esta ocasión volvió a cometer varios crímenes horrendos antes de ser atrapado, esta vez definitivamente.
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#1 Charles Sobhraj
Si hay alguien que probablemente no se haya estremecido con los crímenes de Ted Bundy, es Charles Sobhraj. Este asesino nacido en Vietnam cometió su propia serie de crímenes atroces durante los 70, pero a miles de kilómetros de distancia, en el sudeste asiático. Antes de incursionar en sus planes más macabros, Sobhraj fue arrestado por un robo de joyería en Bombay. Dispuesto a todo para escaparse, fingió sentir dolores abdominales y logró ser trasladado a un hospital donde le realizaron una apendicectomía... Totalmente innecesaria, por cierto. Tras drogar a su médico, Sobhraj logró escapar, con una nueva cicatriz como recuerdo de su hazaña.
El plan funcionó tan bien que decidió volver a probarlo cuando lo capturaron en Kabul, nuevamente con éxito. Después de esto decidió ponerse más creativo y llegó a iniciar un incendio en una camioneta de la policía para crear una distracción que le permitiera escapar.
Eventualmente, las autoridades lograron capturarlo por sus crímenes más serios, pero sus años de escapadas aún no habían terminado. Nuevamente, Sobhraj logró huir. Esta vez, sin embargo, era todo parte de un elaborado plan para evitar ser enviado a Tailandia, donde seguramente hubiese sido condenado a pena de muerte.
Sorprendente, ¿no lo crees? ¿Conoces algún otro caso que pueda añadirse al listado?
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