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10 fenómenos geológicos que podrían estar anticipando el apocalipsis ¡Prepara las provisiones!

23 Ene 2019 – 05:00 PM EST

¿El apocalipsis está cerca? Es difícil saberlo, pero lo que sí podemos afirmar es que hay algunos fenómenos naturales son sorprendentes y hasta atemorizantes. Además, existen algunas fallas geológicos misteriosas que te harán replantearte si estás realmente preparado para enfrentarlos.

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Descubre estos fenómenos naturales que anticiparían el fin del mundo y alista las provisiones, por si las dudas. Pero también toma consciencia y empieza a cuidar al planeta Tierra, porque es uno solo.

Grieta del Gran Valle del Rift

También conocida como falla de Suswa, esta fractura geológica de 4830 kilómetros en dirección norte-sur queda en el continente africano. Es el típico paisaje de sabanas con animales y algunas montañas, pero ese paisaje cambió hace poco.

En marzo de 2018, en el condado de Narok, se produjo una grieta de 15 metros de profundidad y hasta 20 de ancho que destrozó todo a su paso.

Desde Cuerno de África hasta Mozambique, se está produciendo una separación de las placas tectónicas que involucra a países como Somalia, Kenia, Tanzania y la mitad de Etiopía

Si bien este proceso geológico está activo y podría finalizar en unos 50.000 años, hay otra teoría que establece que la fractura estaba allí, pero cubierta de ceniza volcánica. Las lluvias, juntos a los movimientos sísmicos, la dejaron de nuevo al descubierto.

Cráters de Guatemala

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El primer agujero gigante apareció en este país centroamericano en 2007, en el barrio San Antonio. Al producirse, tres casas se hundieron junto a un camión y tres personas perdieron la vida.

Las teorías estiman que el hundimiento fue una mezcla de negligencia humana y desastre natural. Se supone que una falla geológica rompió el pozo del recolector de aguas residuales, lo que produjo un tapón y luego un hundimiento por la acumulación de líquido.

En 2010, en una intersección de calles a metros del hoyo anterior, también apareció otro agujero similar. Éste mide 20 metros de diámetro y 30 de profundidad. Se tragó una casa y una fábrica de tres pisos.

Aquí el problema sería de nuevo la saturación del sistema de drenajes, a raíz de las fuertes lluvias que trajo la tormenta Agatha. Si bien es probable que el sistema sanitario esté colapsado, también podría ser una erosión kárstica, es decir, un derrumbe del suelo de piedra caliza, provocado por las corrientes subterráneas de agua. Es casi imposible de predecir dónde y cuándo aparecerán este tipo de cenotes.

Al parecer, el fenómeno se está expandiendo, ya que en 2011 apareció un agujero similar dentro de una casa, tras una explosión desconocida. ¿Habrá sido el drenaje o el apocalipsis?

Agujeros de Siberia

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Si bien es similar a lo ocurrido en Honduras, este cráter apareció en 2014 en la península de Yamal, por una erupción de gas metano.

El agujero mide aproximadamente 30.48 metros de diámetro. Pero lo más llamativo es que esta área estaba todo el año congelada y ahora en verano sufre el deshielo, lo que permite estos fenómenos.

En 2017, otro escape de gas metano creó dos nuevos agujeros en la región siberiana de Tyumen, uno de ellos ocho metros de diámetro y unos veinte metros de profundidad.

Los testigos escucharon la explosión y luego vieron una llamarada de fuego seguida por humo negro. Esto se debió a la combustión del gas metano.

Los sensores sísmicos lo captaron, pero no lo anticiparon. Además, los investigadores reconocieron que notaron pequeños incendios en la zona antes de la explosión.

Conocidos también como embudos, suman en total unos seis agujeros grandes y docenas de cráteres pequeños. Se forman cuando el suelo congelado, conocido como permafrost, se derrite y libera metano.

Las burbujas en el agua (que llena el cráter por el deshielo) demuestran qué el gas sigue brotando, lo que es altamente peligroso.

Cráter de Batagaika

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Siberia es un terreno poco explorado y que está lleno de sorpresas. Incluso podría ser el lugar con más indicios de un posible apocalpisis o el que esté padeciendo más las consecuencias del cambio climático, si uno quiere ponerse más serio.

Esta estructura geológica queda en Siberia Oriental, en el Lejano Oriente de Rusia, a 10 kilómetros al sudeste de la ciudad de Batagai.

Si bien apareció luego del derretimiento del permafrost (que empezó en los años 60), el agujero ha crecido en promedio 10 metros al año y unos 30 en años más calurosos, según el monitoreo realizado por una década.

El agujero, que sorprende al mundo y releva el impacto que tiene el calentamiento global, mide aproximadamente un kilómetro de ancho y 85 metros de profundidad.

Sumidero de Walt Disney World

El 11 de agosto de 2013, el hotel de Walt Disney World Summer Bay Resort en Clermont, Florida se derrumbó antes de media noche.

El agujero de 30 metros de ancho se tragó el edificio de tres pisos y destruyó parte de otro. La policía evacuó a los huéspedes a tiempo, gracias a que una alerta sonó cuando las ventanas empezaron a romperse.

El sumidero es un fenómeno geológico que se produce cuando la roca se disuelve por el agua o los movimientos sísmicos, pero la superficie del suelo queda intacta. Eventualmente, el vacío no soporta el peso y se derrumba.

El lago Kivu

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Este lago también es parte del Gran Valle del Rift y está situado en la frontera entre Ruanda y la República Democrática del Congo. Es muy bello, pero lo más interesante es lo que no se ve.

Debajo del agua se encuentran las placas tectónicas Africana y Arábiga, las cuales se están dividiendo. Además, hay una formación de relieve en el borde, para complicar aún más las cosas.

Los movimientos sísmicos y la actividad volcánica subterránea ponen en peligro a todas las poblaciones cercanas. ¿Por qué? En el fondo hay depósitos de metano natural y dióxido de carbono que podrían volar toda la zona en cualquier momento. Una sola erupción hirvió todos los peces en 1948, imagínate. ¡Hola, comienzo del apocalipsis!

El mar de Banda

En el océano Pacífico se encuentra este mar que baña las orillas de Indonesia, Timor Oriental y algunos archipiélagos. Ocupa una superficie de 500.000 kilómetros cuadrados y lo que más miedo da es lo que se oculta bajo él.

El mar de Banda es uno de los más profundos del mundo, con más de siete kilómetros de profundidad. Además, oculta uno de los planos de falla más grandes detectados en el mundo.

La falla implica que las rocas del lecho marino tienen marcas o cortes rectos y paralelos, y que un pedazo de corteza terrestre más grande que Bélgica se desprendió bajo el agua.

El agua esconde parte del anillo de actividad volcánica que une a 328 volcanes y es conocido como 'Cinturón de fuego del Pacífico'. Pero el problema no son solo los volcanes, sino los movimientos en conjunto.

La placa del Océano Índico se está hundiendo bajo la placa Pacífica, lo que causa erupciones, terremotos y tremendos tsunamis. ¡Y todo pasa abajo del mar de Brenda! De ahí los intensos fenómenos naturales que golpean constantemente a Indonesia, entre otros países de la zona.

Falla de San Andrés

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Puede que el día que la Tierra se desgarre, como en una escena de la película Terremoto: La falla de San Andrés, esté a la vuelta de la esquina. ¿Apocalipsis a la vista?

Ubicada cerca de la ciudad estadounidense de San Francisco, la Falla de San Andrés tiene una extensión de 1.200 kilómetros, por lo que es una de las más grandes y peligrosas del mundo.

Los constantes terremotos de magnitud 7/8 advierten que el día que las placas Pacífica y Norteamericana (límite que señala la falla) se separen o choquen, será una catástrofe.

La zona más sísmica está cerca de Los Ángeles y cerca hay otra falla de 84 kilómetros en la Bahía de San Francisco. ¿Lo peor de estos fenómenos geológicos? ¡La cantidad de habitantes por metro cuadrado de las áreas aledañas!

Los terremotos bajo el volcán del Parque Nacional de Yellowstone

Si bien el alerta no es inminente, la actividad sísmica sistemática y constante genera preocupación entre los especialistas, porque si esta zona explota, las consecuencias serían devastadoras.

El 11 de marzo se detectó un terremoto subterráneo de 1,5 puntos de magnitud. Tan solo horas después, hubo otro de 1,8 de magnitud.

Pero en junio, la actividad aumentó notablemente: se registraron 76 terremotos. Eso implica un promedio de 2,53 sismos por día. De hecho, algunas semanas hubo 50 sismos, pero ninguno tan alto como los de marzo.

Si bien el volcán lleva 700 mil años sin hacer erupción, los científicos calculan que tendría que explotar en 300 años. Es decir, una vez cada millón de años. Eso sí será un espectáculo digno de perderse.

Pero, ¿por qué tanto alboroto? Pues porque la erupción sería mil veces más potente que otras. Dejaría inhabitable dos tercios del territorio estadounidense, destruiría los estados de Wyoming, Idaho, Colorado, Montana y Utah, y mataría a 87 mil personas, según los asentamientos actuales.

Y algo peor que los 386.243 kilómetros cúbicos de material incandescente, serián las cenizas que taparían la luz solar. Es probable que esto lleve a un invierno nuclear y también aplastaría ciudades enteras.

Para que tengas una idea de la magnitud, la erupción más grande registrada hasta el momento es la del volcán Tambora en Indonesia. Ocurrió en el año 1815 y lanzó 160 kilómetros cúbicos de escombros.

Tsunami del océano Índico

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Empecemos con un dato escalofriante: 6 de los 10 tsunamis más fuertes que jamás sacudieron al planeta sucedieron en los últimos 30 años y 2 de cada 10 se presentaron en la última década. ¡El número es impactante!

El más potente de todos se inició con un terremoto de magnitud de 9.1, el 26 de diciembre de 2004 en el océano Índico

Las olas de más de 30 metros impactaron en varios países con costa (y los sismos de réplica posteriores hasta en países sin costa).

El tsunami tardó 15 minutos en devastar Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia, entre otras países. Murieron 230.000 personas y se registraron daños por catorce mil millones de dólares.

Sin ir más lejos, la erupción del volcán Anak Krakatoa, en Indonesia, provocó un tsunami en diciembre de 2018. Por suerte, el cráter se desplomó en el agua. De haberse derrumbarse en tierra, el desastre habría sido mayor.

Como consecuencia del cambio climático, el nivel del mar está aumentando y eso podría incrementar la intensidad y frecuencia de los tsunamis, así como de huracanes y terremotos.

«Nuestro estudio muestra que los tsunamis, [...] al igual que las tormenta marítimas y las mareas extremas, probablemente inundarán las comunidades costeras bajas con mayor frecuencia y de manera más destructiva a medida que aumenta el nivel del mar. [...] Los tsunamis suelen tener una huella espacial mucho mayor que la región o incluso en toda la cuenca si la magnitud de la fuente es lo suficientemente grande», según un estudio de Science Advances .

Llamado a la consciencia: ¡evitemos el apocalipsis!

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Si viene un meteoro o una invasión alienígena, es posible que estemos perdidos, pero en cuanto a fenómenos geológicos todavía podrías salvar al mundo. El calentamiento global provocado por el consumo no controlado de recursos y la contaminación ambiental está acelerando un montón de procesos que destruirán a la Tierra en algún momento. ¡Toma consciencia y empieza por estas 7 cosas que podrías hacer diariamente para salvar al planeta!

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